Neymar y Paris Saint-Germain, condenados a entenderse

Ya no es ningún secreto que Neymar lleva mucho tiempo sintiéndose incómodo en el Paris Saint-Germain y que este verano ha forzado la máquina al máximo para poder volver al FC Barcelona. La situación se hizo pública de forma oficial por parte tanto del equipo francés como del catalán, por lo que la reputación de Neymar quedó debilitada en París.

La afición del actual campeón de la Ligue 1 estalló contra el delantero brasileño con insultos y abucheos durante el inicio del campeonato galo, momento en el que el futuro del atacante no estaba claro. Pero el mercado de traspasos cerró sin que hubiese acuerdo entre Barça y Paris Saint-Germain y Neymar tuvo que resignarse: se quedará una temporada más en tierras francesas.

Ahora, el ex azulgrana se enfrenta a una temporada complicada, sabiendo que la afición de su propio equipo la tiene tomada con él, recordando las broncas de Leonardo y sabiendo que ya no es el 'niño mimado' del club, que cuenta con Kylian Mbappé. Por todo ello, Neymar deberá sacar fuerzas de flaqueza para aislarse de dicha situación y volver a hacer lo que mejor sabe: jugar al fútbol.

De momento, la vuelta de Neymar a la dinámica del Paris Saint-Germain ha sido inmejorable. En el partido contra el Estrasburgo, el primero de la temporada para el brasileño tras conocerse que se quedaba, fue decisivo apareciendo en el minuto 92 para mandar a la jaula con un remate de chilena un centro de Diallo.

Neymar lo celebró y el público también lo festejó en un primer momento, pero pocos instantes después, con el brasileño en el córner junto a sus compañeros para celebrar el tanto, la hinchada volvió a la carga contra él con una sonora pitada. Muchas cosas bien deberá hacer el ex culé para que la afición le vuelva a aceptar como uno más, aunque parece complicado que se vuelva a convertir en un icono.

Su regreso al Barça, más difícil

Pasan los días y en el FC Barcelona, con canteranos como Ansu Fati o Carles Pérez, se empieza a olvidar el fracaso en la 'operación Neymar'. Ahora es el africano el que genera ilusión a sus 16 años y, de paso, complica la vuelta del brasileño dejando claro que ya no es necesario. La Masia puede ser el gran antídoto para olvidar un fichaje que se escapó y que puede quedar como una mera anécdota.