El Nápoles, equipo que se enfrentará al FC Barcelona en los octavos de final de la Champions League, sigue sin levantar cabeza en el campeonato italiano. Este fin de semana, los napolitanos sumaron su segunda derrota consecutiva en la Serie A -la semana pasada perdieron contra el Inter de Milán- en casa de la Lazio (1-0).

El equipo napolitano, dirigido ahora por un Genaro Gattuso que sustituyó a Carlo Ancelotti hace unas pocas semanas, saltó al césped con un planteamiento demasiado conservador que otorgó el dominio a la Lazio. El conjunto de la capital italiana no pudo traducir ese control en ningún tanto, algo que dio alas al Nápoles en el segundo tiempo, que sí fue capaz de dominar.

Pese al dominio del conjunto de Gattuso, fue la Lazio quien golpeó en el tramo final de partido. David Ospina, portero de los napolitanos, intentó regatear a Ciro Immobile, pero el delantero italiano fue más listo, le adivinó el regate y consiguió robarle el balón para marcar a portería vacía aunque sin apenas ángulo. El Nápoles intentó reponerse, pero ya no tuvo tiempo.

Por el momento, el Nápoles sigue sin remontar el vuelo en el campeonato italiano y se mantiene en undécima posición, a cinco puntos de la Europa League pero con muchos equipos haciéndole la competencia. Clasificarse para la Champions League será muy complicado para los napolitanos ya que, justo al final de la primera vuelta, los puestos de la máxima competición europea de clubes residen a once puntos.

El Nápoles nunca ha vencido al Barça

Hasta ahora, el FC Barcelona y el Nápoles nunca se han enfrentado en un partido de competiciones europeas, por lo que ambos estrenarán una rivalidad que solamente se ha forjado a base de amistosos. Durante la última década se contabilizan hasta tres enfrentamientos contra el conjunto celeste y todos ellos han caído del bando de los culés.

Dos de ellos fueron precisamente en la pretemporada del pasado verano, con resultados de 2-1 y 4-0 para el conjunto blaugrana. El otro precedente fue en el Trofeu Joan Gamper de 2011, el Nápoles fue el equipo invitado al Camp Nou en un encuentro que terminó en goleada a favor del equipo dirigido, por aquel entonces, por Pep Guardiola (5-0).