Lo que debía un partidazo entre los dos grandes equipos de Manchester quedó algo empañado por la tensión sobre el césped, pero más se ensució con el arrebato que calentó el ambiente en los vestuarios. La batalla que tuvo lugar en las entrañas de Old Trafford pasará a la historia junto a otras míticas discusiones en la Premier, y la Federación ya estudia si debe tomar medidas.

Mientras la posibilidad de una sanción sobrevuela al City y al United, el diario 'Sport' ha publicado su versión de lo que ocurrió durante los minutos posteriores, basandose en las informaciones surgidas en Inglaterra y en sus propias pesquisas. El inicio de la trifulca, como todos coinciden en apuntar, habría sido causado por José Mourinho.

La citada publicación menciona que el portugués habría pasado frente a la estancia de los 'Sky Blues' para recriminar la celebraciones por la victoria, espetando "¿quién demonios sois? Mostrad puto respeto". El comentario no habría gustado a Ederson Moraes, guardameta de los 'citizens', que tras acercarse al técnico habría recibido un empujón.

Entonces se habría producido la reacción airada de Fernadinho y Kompany, al que varios testigos apuntan que tuvieron que sujetar, y la aparición de varios miembros de uno y otro staff técnico. Otras publicaciones afirman que por parte de los 'Red Devils' fueron Silvino Louro, entrenador de porteros, Lindelöf y Lukaku.

En el lanzamiento de botellas de agua y bebidas isotónicas, que no leche, habrían salido damnificados Mikel Arteta, con un corte en la ceja tras un desafortunado golpe, y otro miembro del cuerpo técnico del Manchester City. Pep Guardiola, mientras tanto, estaba llamando por teléfono y no llegó a tiempo a un tumulto que poco a poco se fue disolviendo con la ayuda de los cuerpos de seguridad del estadio.

Investigación abierta

Aunque Michael Oliver, colegiado del derbi, no reflejó en el acta los incidentes en los vestuarios, la Federación Inglesa habría iniciado una investigación reclamando explicaciones a unos y otros, con un plazo de tiempo hasta el miércoles. En función de como avance el procedimiento, el organismo podría optar por sancionar económicamente a ambos clubes.