2020 cerrará la tormentosa relación entre Arda Turan y el Barça

El FC Barcelona ya ha tomado medidas para responder a la crisis del coronavirus, pero hay algunos golpes que ha logrado esquivar. De momento, los catalanes han tenido que afrontar una rebaja salarial y también retocarán su planificación deportiva para lanzarse a un mercado condicionado por la recesión económica, pero al menos no tendrán que preocuparse de los jugadores que acaban contrato el próximo 30 de junio.

La única estrella que se despedirá en el verano 2020 es Arda Turan, y su caso no es grave porque hace tiempo que se apagó. El de Fatih supuso una gran inversión para el club en julio de 2015 -se abonaron cerca de 35 millones de euros-, pero nunca se adaptó a las exigencias de la Ciudad Condal y apenas consiguió regalar algunos chispazos de la calidad que sí mostró en el Atlético de Madrid de Diego Simeone.

La trayectoria del centrocampista como azulgrana no es del todo mala, pero la salvan las estadísticas más que las sensaciones. Un total de 55 compromisos, 15 goles y 11 asistencias que le sirvieron para conquistar una Liga, dos Copas del Rey y una Supercopa de España. La realidad revela, eso sí, que jugó fuera de su posición habitual y que se fue desgastando hasta convertirse en un descarte justificado.

Tras hacer las maletas en enero de 2018, el turco regresó a la disciplina barcelonista por sorpresa hace apenas unos meses. Ernesto Valverde advirtió a los responsables deportivos que no contaba con él y la falta de ofertas satisfactorias desembocó en un préstamo, ya que el Basaksehir ofrecía una salida aceptable. La compensación era muy modesta, pero abonaba parte de su sueldo hasta que expirara su vinculación.

Aunque el Barça confiaba en que el retorno a su país sirviera para revalorizarle, lo cierto es que le hundió en los infiernos, y le convirtió en protagonista por sus escándalos extradeportivos, paso por la cárcel incluido. El aguerrido y talentoso ex del Galatasaray sólo fue una sombra ante sus compatriotas, que le disfrutaron -o sufrieron- durante dos temporadas partidas por una sanción ejemplar por agredir a un juez de línea.

El Barça también es culpable del fracaso de Arda

Si bien es cierto que Arda tiene mucha culpa de su hundimiento, también lo es que otro tanto podría adjudicarse a la mala planificación de fichajes del Barça, que se ha llevado más críticas que alegrías en los últimos tiempos. Andoni Zubizarreta, que fue despedido incluso antes de la presentación del crack, fue el director deportivo que certificó la contratación del otomano, a quien trajo como interior cuando no tenía experiencia en el puesto. Tanto en el Galatasaray como en el Atlético, había jugado como extremo y más cerca de la línea de cal, lo que le permitió brillar en el tiempo en el que tuvo que sustituir al lesionado Neymar. Otros, como Philippe Coutinho o Antoine Griezmann, también han vivido casos similares.