Desde que Ousmane Dembélé fichó por el FC Barcelona, las lesiones han supuesto un auténtico calvario para él. En su primera temporada, ya estuvo varios meses fuera de los terrenos de juego y posteriormente ha recaído repetitivamente por problemas musculares, siendo el último la rotura del tendón proximal que le mantendrá en el dique seco hasta agosto. La situación comienza a generar impaciencia en el club, que le considera transferible.

No obstante, el 'mosquito' es un jugador con cartel por el que ya han preguntado equipos como la Juventus de Turín, el Manchester United o el Arsenal. De hecho el conjunto 'bianconero', según las informaciones publicadas por varios sectores de la prensa, estaría dispuesto a pujar por Dembélé en un hipotético trueque entre ambos equipos, por lo que el galo será una alternativa a Arthur Melo para cerrar el trato con los italianos.

Las informaciones van más allá e incluso dejan caer que Dembélé habría dado luz verde a su marcha a la Juventus. Algo que coincide con la poca seguridad que ha mostrado Moussa Sissoko, representante del extremo galo, en unas declaraciones para el canal de televisión de 'L'Équipe' (L’Equipedusoir) recogidas por @BarçaTimes que hablan sobre su futuro.

En ellas, Sissoko ha dejado caer que espera que Dembélé no se mueva del Camp Nou a final de temporada, pero no lo ha asegurado de manera firme. “No espero que Dembélé se vaya de Barcelona”, comentó. No obstante, la consistencia de estas palabras es muy distinta a la que mostraba en el pasado, cuando aseguraba que 'el mosquito' no se movería del Camp Nou.

Trueque... o venta

La posibilidad de marcharse a la Juventus de Turín en la 'operación Miralem Pjanic' está muy presente para Ousmane Dembélé. De todas formas, el FC Barcelona está totalmente abierto a escuchar ofertas en 'cash' por el extremo galo y habría tasado al extremo francés en un precio que rondaría 60 millones de euros.

Dicha cantidad es la mínima por la que el Barça aceptaría vender al extremo galo. La directiva encabezada por Josep Maria Bartomeu necesita minimizar pérdidas y obtener una importante cifra en ventas para cuadrar sus balances, pero no se puede permitir perder más dinero. El club consideraría que 60 millones son los que quedan por amortizar de Dembélé y si no llegan o no entra en ningún intercambio, se quedará en el Camp Nou.