Mala pata de Luis Suárez. El ariete charrúa del FC Barcelona, que este viernes era la gran referencia ofensiva del equipo junto a Griezmann y Dembélé, no pudo terminar el primer tiempo frente al Athletic de Bilbao en San Mamés. El uruguayo se lesionó a la media hora de juego al sufrir un 'pinchazo' muscular en el gemelo de la pierna derecha, lo que provocó que Valverde le mandara al banquillo.

Rafinha Alcántara fue quien ingresó en el campo para relevarle, y lo cierto es que el hispano-brasileño no tardó en generar peligro. En apenas diez minutos, mandó un trallazo al travesaño de la portería de Unai Simón, tras una bella jugada individual. El Barça, sin embargo, no pudo jugar a lo que quería tras la lesión de Luis Suárez, que restó potencial ofensivo al equipo.

Luis Suárez se dolió del gemelo de la pierna derecha y lo más probable es que haya sufrido un pequeño desgarro muscular. Decisión inteligente la de sustituirle, pues haberle dejado sobre el césped habría implicado que la lesión fuese a más. Al delantero uruguayo le pusieron hielo nada más entrar en el banquillo, pero no se marchó directamente a los vestuarios para ser tratado y eso indica que la lesión no es grave.

El FC Barcelona, en definitiva, tuvo que afrontar los 60 minutos siguientes de partido sin sus dos máximos artilleros de la temporada pasada, puesto que Leo Messi ni siquiera pudo viajar a San Mamés al estar recuperándose de la lesión que sufrió durante su primer entrenamiento a la vuelta de las vacaciones. Reto doble para Ernesto Valverde en el primer partido de LaLiga Santander 2019-20.

Con el paso de las horas se conocerá el alcance exacto de la lesión de Luis Suárez, que se espera que no le impida jugar las próximas jornadas de LaLiga. El Barcelona no volverá a jugar hasta el domingo de la semana que viene ante el Real Betis, en una segunda jornada liguera que se jugará en el Camp Nou.

Situación inesperada en la delantera del Barça 

Sin Coutinho ante su inminente marcha al Bayern Múnich, Dembélé y Griezmann fueron junto a Rafinha las grandes referencias de ataque en la segunda parte frente al Athletic. El Barcelona tenía a otras 'vacas sagradas' en el banquillo como Busquets y Rakitic, aunque Valverde decidió renovar el centro del campo tras el descanso, al ver que el Barça no generaba el juego que necesitaba para marcar. Los 'secundarios', obligados a dar un paso adelante.