Que Ter Stegen es una pieza indiscutible en este Barça es algo que nadie duda desde hace años. Esta temporada 2019-20, sin embargo, la alargada sombra del arquero alemán está protegiendo al equipo aún más de lo esperado. Los culés han sumado muchos puntos gracias a sus intervenciones en Liga y Champions, y este sábado el germano volvió a ser vital contra el Valencia en Mestalla.

Gerard Piqué cometió un claro penalti sobre Gayá cuando se habían cumplido los primeros diez minutos de juego. El central azulgrana apenas protestó, consciente de la claridad de la acción, y se llevó una cartulina amarilla por la entrada. A falta de Dani Parejo, Maxi Gómez cogió galones y fue el encargado de lanzar la pena máxima.

Ter Stegen le dijo algo a Piqué justo antes de que lanzase el argentino. Quizá fue algo así como "lo voy a parar", a tenor de la mirada del central catalán al jugador alemán. Sea como sea, la cuestión es que Ter Stegen detuvo el tiro y, así, evitó que el Valencia se adelantase en el marcador tan pronto. Con un pie sobre la línea de cal, el cancerbero culé protagonizó una gran estirada para atajar el disparo de Maxi Gómez.

Intervención crucial de Ter Stegen, una más, para seguir resaltando su importancia en el Barcelona y dejar claro, además, que es el mejor portero del mundo en la actualidad. Totalmente recuperado de los problemas físicos que le impidieron jugar la Supercopa de España, el alemán ya dejó la portería a cero en la jornada anterior ante el Granada, y le gustaría que esta segunda vuelta de LaLiga fuera muy distinta a la primera. De momento, no es así.

Ter Stegen no fue suficiente en Mestalla

Durante la primera media hora de partido, además del penalti de Maxi Gómez, Ter Stegen fue protagonista con varias intervenciones de mérito en la portería azulgrana. Desvió un disparo potente de Gameiro al travesaño, atajó tiros de Coquelin y Maxi Gómez, entre otros, y estuvo atento para despejar el peligro en algunos centros colgados al área.

Ter Stegen, en definitiva, tuvo que multiplicarse para que el FC Barcelona no encajase ningún gol durante la primera media hora. Seguro que al alemán le habría gustado tener algo más de ayuda por parte de la defensa y el resto de sus compañeros... Hace falta mejorar, y de forma urgente, en este aspecto. Y es que, al inicio de la segunda mitad, Maxi Gómez adelantó a los 'chés' en una nueva muestra de la debilidad defensiva del Barça. Más tarde llegaría el segundo tanto de Maxi Gómez, y una diana de Gabriel Paulista que fue anulada. Un despropósito sin solución.