Aviso para Busquets: Las pérdidas de balón son un peligro para el Barça

El FC Barcelona empezó con buen pie la era Quique Setién, pero su camino no ha tardado en torcerse. Las buenas sensaciones del Camp Nou contra el Granada quedaron empañadas por las pruebas fallidas contra el Ibiza en la Copa del Rey, y finalmente las dudas regresaron tras una derrota tan dolorosa como merecida en la visita a Mestalla, donde el primer test ante un rival de Champions acabó en triunfo de un sólido Valencia.

Al equipo se le están atragantando los métodos del nuevo entrenador, que ha optado por darle una vuelta al sistema. Aunque la base sigue pareciéndose mucho al 4-3-3, en ataque hay tres centrales, Samuel Umtiti, Gerard Piqué y Sergi Roberto, porque la banda izquierda es toda para Jordi Alba y en la derecha es Ansu Fati, o el extremo que le sustituya, quien debe ayudar al reconvertido centrocampista de Reus.

Sergio Busquets explicó tras el naufragio ante los 'che' que la plantilla necesita algo de tiempo, pero la lucha por los títulos no espera y hay que ponerse las pilas. Ni todo está tan mal ahora, ni estaba tan bien tras superar a los rojiblancos, pero lo que está claro desde hace meses es que las estrellas deben dejar de justificarse y empezar a hablar sobre el terreno de juego, que es donde van a contar tanto méritos como errores.

La nueva apuesta del míster ha provocado que el de Badia deba ser más responsable con el balón, porque las pérdidas son un peligro real. Evidentemente, un robo en cualquier parte del campo puede ser un contratiempo, pero en su posición todavía más porque ahora hay un hombre menos a su espalda. Ante los blanquinegros contó 109 pases acertados, pero los nueve marrados suponen una cifra que debe rebajarse.

A los azulgrana les espera un reto complicado, porque deben mover el balón más rápido, con más precisión y mayor verticalidad. Desde que se lesionó Luis Suárez, el juego ha sido demasiado plano y ha costado generar ocasiones, por lo que toca aplicarse para corregir una aparente contradicción, hay que arriesgar más, fallar menos y así liberar el atasco ofensivo de las últimas semanas. Si no, los trofeos quedarán muy lejos.

El Barça debe mejorar sobre la marcha

Las circunstancias de esta campaña han precipitado las obligaciones del Barça, que debe mejorar sobre la marcha porque Setién no dispone de una pretemporada como tal. Sus primeros exámenes se centran en un mes copado por LaLiga y la Copa del Rey, y la exigencia se elevará a medida que avancen las jornadas. A finales de febrero habrá que estar preparados, porque la prueba de fuego es la Champions.