El Barça debe vender, pero con mesura: La plantilla corta no funciona

El FC Barcelona ultima su planificación para la temporada 2020-21, y debe estar más atento que nunca. La reforma que deseaban en la Ciudad Condal se ha visto amenazada por la crisis del coronavirus, y ha obligado a pensar más en traspasos que en las ansiadas, y a la vez necesitadas, incorporaciones. Aunque la parcela económica es vital para el futuro, los catalanes no pueden descuidarse en lo deportivo.

Josep Maria Bartomeu admitió recientemente que toca pensar en trueques para reforzarse y que habrá numerosas ventas. Esto no es una sorpresa porque el vestuario está inmerso en un delicado relevo generacional, que debe dar salida a un grupo extraordinario de jugadores y sentar las bases para que el día de mañana continúe la racha de éxitos de los últimos tiempos. Eso sí, las alarmas ya están sonando en el Camp Nou.

La tarea de los responsables deportivos se acerca más al suspenso que al aprobado, y hay que vigilar con una plantilla corta que no sirve. Las estrategia ha fracasado porque el primer equipo lleva varios años muy justo de gasolina, con un nucleo duro desgastado por la veteranía y la acumulación de minutos y decisiones dudosas en el mercado que no se han traducido en rendimiento futbolístico. Estas circunstancias no están aisladas, y forman un patrón que debe servir como advertencia en un escenario poco propicio que no tardará en ponerse incluso peor.

Si alguien creía que la pandemia sólo afectaría a la campaña 2019-20, estaba muy equivocado, porque la 2020-21 va a ser de infarto. No hay que olvidar que aún no se ha asegurado el regreso del público a los estadios, lo que supone un límite a nivel financiero. Y no sólo eso, ya que el curso empezará más tarde debido al retraso de las competiciones y sin apenas descanso para las vacaciones. Entre protocolos de seguridad, van a volver los campeonatos con un calendario más comprimido que tendrá que dejar espacio a las selecciones, protagonistas del próximo verano.

Si quieren recuperar las alegrías y dejar de despejar disgustos, los culés deben aplicarse y empezar a doblar posiciones. De momento, los rumores hacen referencia a un gran número de despedidas pero a fichajes muy interesantes pero peligrosamente concretos. También hay varias perlas que llegan y otras que suben del filial, pero si esta es realmente la apuesta, toca confirmarla sobre el césped. Ya no valen acusaciones o dudas y hay que dar la cara con lo que hay. Y si con futbolistas de 18 y 20 años se sigue luchando por títulos, bienvenido sea el cambio.

Las necesidades del Barça, línea por línea

Portería

La prioridad en esta parcela es renovar a Marc-André ter Stegen, y también saber quién le respaldará el curso que viene. La venta de Neto Murara es interesante pero difícil de concretar, y toca decidir si se podrá obtener un buen acuerdo por el brasileño o si será Iñaki Peña quien ocupe su puesto. El canterano está listo para probarse con más exigencia, así que si no se queda, la idea que es que se foguee en una cesión.

Defensa

Hoy por hoy, los azulgrana están pendientes de los centrales, pero también hay que responder a las preguntas de los laterales. Gerard Piqué y Clément Lenglet seguirán siendo titulares y Ronald Araújo ascenderá para cubrirles las espaldas. Jean-Clair Todibo apunta a un traspaso porque su valor es elevado y la intención de los dirigentes es dar salida a Samuel Umtiti, ya sea con una cesión con opción de compra o un traspaso puro y duro. Para cuadrar los números, habrá que traer a otro zaguero, y el favorito es Eric Garcia, que se crio en la Masia y podría salir barato.

En las bandas hay más calma pero prácticamente la misma urgencia, porque la configuración de los carrileros está en el aire. Nélson Semedo se debate entre la renovación y su uso como moneda de cambio, pese a saber que no hay relevos de garantías en el mercado y que Quique Setién está haciendo brillar a Sergi Roberto en el centro del campo. En esta posición harían falta uno o dos refuerzos, así como en el otro flanco, en el que Jordi Alba es seguro pero no se sabe qué sucederá con Junior Firpo. El hispano-dominicano está metido en la 'operación Lautaro Martínez' y han sonado diversos nombres para cubrirle. Si no hay incorporaciones, Juan Miranda o Sergio Akieme podrían tener opciones. 

Centro del campo

Es una de las zonas con más decisiones pendientes, ya que hay muchísima tela por cortar. Como fijos estarían Sergio Busquets, Frenkie de Jong y Riqui Puig, y ya es seguro que Arthur se va a la Juventus y que a cambio llega Miralem Pjanic. También podrían hacer las maletas Ivan Rakitic y/o Arturo Vidal, y Matheus Fernandes apunta a otra cesión. En el capítulo de canteranos, entra Carles Aleñá y sale Rafinha Alcántara, y queda por saber qué sucederá con promesas como Oriol Busquets, Monchu y Álex Collado, que podrían quedarse o salir cedidos -como Pedri- o traspasados con opción de recompra. En esta parcela hacen falta más que posiciones dobladas, porque la exigencia es máxima y siempre hay lesiones o sanciones.

Delantera

Las posiciones están más o menos dobladas en la delantera, pero queda por sellar una configuración de garantías. El gran objetivo del verano es Lautaro Martínez porque no hay ningún especialista que pueda cubrir a Luis Suárez, un nueve que ofrece soluciones, marca y mejora a sus compañeros. Si se resuelve este caso, las miradas se centrarán en las ventas, ya que Philippe Coutinho y Martin Braithwaite están cerca de hacer las maletas y quizá podría acompañarles Ousmane Dembélé. Si el francés se queda y consigue esquivar las lesiones, aportaría más talento a un equipo que ya tiene a Leo Messi, Antoine Griezmann, Ansu Fati y que incorpora a una joya interesante como Francisco Trincao.