A pesar de que muchos se empeñan en buscar polémicas en el vestuario de la selección española, desde dentro parecen dar a entender que no las hay. Son muchos los que han puesto el grito en el cielo por la declaración de Gerard Piqué en favor del referéndum independentista en Catalunya, pero el futbolista quiere separar el asunto de su compromiso con la 'Roja'.

Así lo ha subrayado en su primera aparición pública tras su manifestación en una prueba del World Padel Tour, el Andorra Open. Para el jugador del Barça, el objetivo del equipo debe ser ganar el próximo partido y certificar su billete para Rusia: "Estoy muy contento de volver a ir allí, a ver si ganamos el primer partido y ya nos clasificamos, que es lo importante, para volver a estar en la fase final de un Mundial, que siempre es emocionante".

Por si quedara alguna duda de sus intenciones, Piqué ha respondido a la pregunta de si siente presión señalando que "no, para nada. Jugar con la selección siempre he dicho que es un orgullo y una motivación enorme. Que el míster me vuelva a llamar significa que estoy haciendo bien las cosas". Sin más.

Actitudes distintas

Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, Gerard Piqué se convertirá probablemente en uno de los protagonistas de la concentración, a la espera de si durante los partidos recibe los lamentables pitos de su propia afición. En este sentido, hay quien ha abogado por destacar su gran labor con el combinado nacional, como Julen Lopetegui, que no ve ningún motivo para alejarle de su convocatoria.

En el lado contrario se ha situado esta vez Sergio Ramos, que ha metido el dedo en la llaga asegurando que "el tuit de Piqué no es lo mejor si quieres que no te piten". Si bien es cierto que el sevillano ha tendido habitualmente la mano a su compañero, esta vez no ha estado tan acertado.