Las conclusiones del Barça sobre el informe del CIES

Esta semana se ha publicado el informe del Observatorio del Fútbol CIES, que tiene muy atento al FC Barcelona. Aunque este estudio no proporciona verdades absolutas respecto a la tasación de futbolistas, su algoritmo tiene en cuenta aspectos como la edad, los años de contrato en vigor, la posición, los goles, las internacionalidades o los resultados a nivel de clubs, lo que permite evaluar a los jugadores propios y a los objetivos utilizando un marco de referencia fiable basado en estadísticas.

Entre las conclusiones positivas del análisis destaca el caso de Antoine Griezmann, certificado como un valor al alza. Si bien es cierto que el de Macon no se ha adaptado por completo a las exigencias del Camp Nou, también lo es que mantiene unos registros más que aceptables, que tienen buena parte de la culpa de que su precio se mantenga entre los ocho primeros de este peculiar 'TOP100'. Los 136,4 millones de euros que se le adjudican superan incluso a los 120 invertidos en pagar su cláusula de rescisión y sacarle del Atlético de Madrid.

Curiosamente, el francés ha adelantado a Leo Messi como primer representante barcelonista en la tabla. La edad y un contrato que expira en 2021 le pasan factura al de Rosario, que se sostiene en el puesto 22 con una valoración de 100,1 'kilos'. Su extraordinaria calidad le permite seguir viviendo en la zona alta con casi 33 años, mientras que otros habituales en estas evaluaciones, como Luis Suárez o Sergio Busquets, hace tiempo que dejaron su sitio a las nuevas generaciones. La comparación con Cristiano Ronaldo es dolorosa, ya que este baja hasta los 62,8 millones.

Precisamente, el segundo azulgrana no es el argentino, sino Frenkie de Jong, señalado como el más caro entre los centrocampistas defensivos. Sus 102,1 millones confirman que, tanto por sensaciones como por datos, va a ser uno de los 'pesos pesados' en el próximo proyecto de la entidad, y que su incorporación, que costó 75+10 'kilos' -en un acuerdo in extremis con el Ajax-, en unos años podría calificarse como barata.

Otras jóvenes estrellas también aparecen en la lista, que destaca a Clément Lenglet y Arthur. Para el de Beauvais ofrece una tasación de 82,9 millones, más del doble de lo invertido en su fichaje, y para el de Goiania lo mismo, ya que le sitúa en 71,5. La presencia del ex del Gremio invita a reflexionar, ya que no hay ni rastro de Miralem Pjanic, un veterano que está sonando en un trueque que favorecería a la Juventus. No hay que olvidar tampoco a Marc-André ter Stegen, cuyos 50,2 millones parecen cortos teniendo en cuenta el talento que exhibe jornada a jornada.

Quizá la peor sensación es la que deja la desaparición de Samuel Umtiti, que no hace tanto era el defensa más valorado del planeta. El de Yaundé, que costó 25 millones de euros, superaba los 80 en 2018, justo antes de forzar su rodilla para ganar el Mundial de Rusia y meterse de cabeza en un carrusel de lesiones. Esto le ha llevado a una caída deportiva y económica, mientras que en lo relativo a los zagueros, Matthijs de Ligt ha ocupado su puesto con una tasación de 104,7 millones de euros.

El CIES también menciona a los objetivos del Barça

El informe del CIES también menciona a los objetivos del Barça, que toma buena nota de las valoraciones de Lautaro Martínez y Neymar. Según el Observatorio del Fútbol, el Inter de Milán no anda tan errado reclamando 111 millones de euros por el de Bahía Blanca, ya que su precio lo fija en 98,2 'kilos'. En cambio, con el de Sao Paulo el problema es un PSG que se mantiene inflexible, ya que los 130 o 150 millones que reclaman los 'bleus', para el estudio no pasan de 82,7.

El argentino y el brasileño no son los únicos que aparecen y están en la órbita azulgrana, y los responsables deportivos pueden anotar más números en su agenda. Matthijs de Ligt (104,7 millones), Joshua Kimmich (96,7), Timo Werner (90,3) o Fabián Ruiz (81) cotizan al alza, mientras que hay otros como Milan Skriniar (49,7) o Tanguy Ndombélé (48,8) que, como el ex del Santos, lo hacen a la baja. En un verano marcado por la crisis del coronavirus, eso sí, probablemente la brecha con la realidad se agarre a la tendencia negativa.