La delantera del Barça necesita tiempo porque aún está de 'pretemporada'

El FC Barcelona logró este martes otra victoria en LaLiga en el Camp Nou, pero contra el Villarreal se evidenciaron nuevos problemas en la delantera. Esta vez, el desagradable protagonista de la jornada no fue Antoine Griezmann, sino que Leo Messi se convirtió en noticia por una nueva lesión y Luis Suárez por una mala actuación contra el Villarreal, en un duelo en el que reapareció con buenas sensaciones Ousmane Dembélé.

El frente de ataque del conjunto azulgrana está bajó la lupa, y lo cierto es que la mayoría de sus problemas son comunes. Los problemas físicos que han azotado a esta parcela en concreto hacen que la planificación haya quedado muy 'tocada' en el tramo inicial de la campaña, en el que, además, el rendimiento colectivo no está acompañando, por lo que los tropiezos se ven mucho más a ojos del público.

Los puntas barcelonistas no están finos porque hay varios que están en su particular 'pretemporada', ya que hay pocos que hayan completado la preparación necesaria para enfrentarse a los compromisos oficiales del curso. Por unos u otros motivos, todos se han visto afectados por contratiempos que ahora tienen repercusión en la trayectoria del equipo, y que se deben apartar cuanto antes para meterse de lleno en la lucha por los títulos.

Por su peso específico en el vestuario y en el proyecto, el caso más importante es el de Messi, tan frágil en los últimos meses como falto de rodaje. El 2 de julio disputó su último partido en la Copa América, el 5 de agosto regresó y se produjo un percance en el sóleo de su pierna derecha, que le llevó a extremar las precauciones y a tener paciencia para volver. Más allá de los entrenamientos en solitario, el de Rosario necesita más kilómetros en sus piernas para coger ritmo de competición y reencontrarse con su mejor estado de forma, algo que comparten algunos de sus compañeros.

Suárez y Dembélé llegaron antes que el argentino, pero su progresión se vio cortada en la primera jornada liguera. Más dolencias musculares y más recuperaciones en solitario, por lo que la temporada, para ellos, recién acaba de empezar. El primer mes hay que pasarlo entre altibajos, hasta que el cuerpo se acostumbre a los esfuerzos y logre tomar regularidad, y es por eso que el de Salto flojea tras su gran regreso ante el Real Betis -con doblete- y el de Vernon deberá esperar para comprobar cómo le va en las próximas jornadas.

Por si estas circunstancias no fueran ya suficientemente complicadas, hay que sumar a Griezmann, Ansu Fati y Carles Pérez, en plena fase de adaptación. El primero porque tanto en el Atlético de Madrid como en la selección cuenta con un estilo de juego distinto y una posición definida, y los otros dos porque el salto de la cantera al primer equipo no es, para nada, sencillo. Los tres están cumpliendo cuanto pueden, pero necesitan ayuda que podría tardar en llegar.

El Barça tendrá que esperar para llegar a su mejor nivel

Sin entrar en debates sobre si la pretemporada oficial fue idónea, lo cierto es que el Barça tendrá que esperar para que sus delanteros vuelvan a brillar, ya que en medio de las obligaciones de la campaña deben tener la paciencia y responsabilidad necesarias para priorizar su puesta a punto e invertir el crecimiento que poco a poco irán teniendo en los resultados del equipo. Llegados a este punto, toca asumir la cruda realidad, y trabajar para no descolgarse en el camino hacia los trofeos, al final, el gran objetivo de todo el vestuario.