Dest recibirá un curso intensivo táctico para potenciar su juego

Sergiño Dest ha demostrado en su primer compromiso como titular en la era de Xavi Hernández, que aún le falta mucho camino que recorrer para asumir los mecanismos que se exige a un lateral derecho en el juego posicional del FC Barcelona. La mayor parte de las decisiones que tomó durante el compromiso de este sábado ante el Real Betis fueron erróneas o equivocadas, tanto a nivel defensivo como ofensivo.

En ningún momento supo coordinar sus acciones con Abde ni tampoco buscar la superioridad con Nico González. Todas las acciones que realizó en el campo de juego fue un absoluto despropósito, hasta el punto que una persona del vestuario llegó a calificarlo durante el descanso como "un empanado total".

Durante la segunda parte, ciertamente supo leer algo mejor el compromiso, tras recibir las pertinentes indicaciones en el vestuario de Xavi Hernández, a lo que se sumó la presencia de Ousmane Dembélé por su banda -Abde cambió a la izquierda-, que supo lanzarlo mejor en el bloque ofensivo y ofrecer superioridades en su zona gracias a sus desmarques.

Sin embargo, eso no quita que en la jugada del gol de transición del Betis, Dest volviera a estar totalmente desajustado en el campo, llegando tarde a la marcación además de quedarse prácticamente estático mientras el delantero bético se plantaba solo ante Ter Stegen.

Curso intensivo

En este sentido, el cuerpo técnico del cuadro azulgrana tiene previsto hablar en los próximos días con Dest para realizarle una terapia intensa de trabajo táctico con el objetivo de que el jugador comience a asimilar cuanto antes los nuevos conceptos. Y es que mientras jugadores como Frenkie de Jong parece que han asimilado de forma inmediata las exigencias del nuevo guion, otros, como Dest, tendrán que someterse a un curso intensivo en los próximos días.

Dest no termina de despertar, y a partir de enero tendrá un duro rival en la banda derecha: si hay un jugador que ha asimilado, a lo largo de su carrera, todos los recursos del juego de posición ese es Dani Alves. A sus 38 años, el brasileño regresa con la intención de recuperar todo el tiempo perdido, tanto para ayudar al Barcelona en sus próximos retos, como para ponerse en forma de cara a su participación con Brasil en el Mundial de Qatar, que se jugará en 2022.