Si alguien creía que tras el punto y final del mercado de fichajes iba a llegar la calma al Camp Nou, está claro que se equivocaba. Una vez pasado el calvario de los traspasos, el Barça se ha enredado en el de las renovaciones, y dos de sus máximas figuras están pendientes de firmar sus nuevos contratos

Cuando parece que el de Leo Messi por fin está encarrilado, el clima es algo más tenso respecto al de Andrés Iniesta, que ha negado un principio de acuerdo que anunció el propio presidente, Josep Maria Bartomeu. Rectificó más tarde el manchego para frenar el revuelo que causaron sus declaraciones, pero desde entonces no hace más que esquivar las preguntas e intentar llevar un poco de calma a su entorno.

El capitán azulgrana entiende que está cerca de dar el último paso de su carrera, y ha pedido tiempo para reflexionar sobre sus posibilidades con la pausa que requieren. En este sentido, el vestuario se ha puesto de lado del de Fuentealbilla, y según apunta el diario 'Sport', podría estar molesto con la directiva por sus presiones hacia el centrocampista.

Muy tranquilo

A pesar de todo, las declaraciones de Andrés Iniesta siguen siendo conciliadoras. Volvió a ser preguntado por su renovación tras la victoria frente a la Juventus, pero el del Barça no quiso dar pistas: " Lo que me preocupa es lo que pasa en el campo. Quiero estar feliz y que las cosas salgan bien. Antepongo lo colectivo a lo personal. Y estoy feliz por cómo sale todo"