Las escandalosas cifras del ‘problemático’ cambio de Ter Stegen

La difícil situación deportiva del FC Barcelona no se puede simplificar ni personificar. Son muchos los factores que explican la razón por la cual al conjunto azulgrana le cuesta de sobremanera generar ocasiones y transformarlas y, en cambio, recibe goles con excesiva facilidad. La fragilidad defensiva ha sido más que evidente.

Ni lo jugadores presentan su mejor nivel ni se percibe una preparación táctica eficiente. A nivel individual, las funciones de Marc-André ter Stegen están siendo cada vez más cuestionadas desde su llegada al Camp Nou debido a que por primera vez desde entonces, mantiene un promedio de paradas por partido de LaLiga inferior a los dos puntos.

La sensación general del barcelonismo no es que el guardameta alemán sea el culpable de los tropiezos colectivos. Nadie duda tampoco de que exista algún otro portero en el mundo que tenga una mejor capacidad de custodiar la portería culé en las actuales condiciones del club azulgrana. Sin embargo, las estadísticas demuestran que Ter Stegen ha perdido el aura de salvador.

Ya no es el arquero que en antaño concedía puntos, que era capaz de esconder y maquillar las carencias del grupo. Se ha ‘humanizado’ permanentemente y, en definitiva, ya no es capaz de evitar lo inevitables, de resbalarse contra la triste realidad.

Durante los cinco compromisos de la competición local que ha disputado en la actual temporada, Marc-André ha realizado nueve paradas. El cociente es de 1,80, bastante más bajo que en los años previos. Su mejor registro como culé es de 3,39 (2016/17) y su media hasta ahora era de 2,56 detenciones por encuentro. Además ha recibido menos dianas (0,80), pero la diferencia entre ambas partidas también es la peor de su etapa en Barcelona. En este sentido, su mejor campaña fue la 2017/18, en la que tuvo que recoger el esférico de la red 0,76 veces por jornada, y las peores la 2019/20 y la 2015/16 (1,00).

Necesidad de liderazgo

Todo se magnifica en la Champions League. El ritmo de juego es indiscutiblemente más elevado que en LaLiga y eso se traduce en más llegadas a las áreas y, por tanto, más trabajo para los arqueros. En dos compromisos, el alemán ha recibido seis goles (3,00 de media) y ha realizado siete intervenciones (3,50). La media del alemán en el torneo europeo más prestigioso es de 1, 17 tantos recibidos y 2,8 paradas por duelo.

A sus 29 años, Ter Stegen afronta su octavo año en el Camp Nou con la voluntad de frenar e incluso revertir su ‘humanización’. Quiere volver a maravillar y obrar milagros. El teutón es un alemán sin brazalete, está más que capacitado para ser uno de los líderes del proceso de reconstrucción del Barça. Recuperar su mejor versión será vital para un equipo que a medida que pasa el tiempo encuentra menos motivos a los que agarrarse para contagiar de optimismo a su afición.