Después de varios meses de culebrón, Antoine Griezmann se convirtió este verano en nuevo jugador del FC Barcelona, y tiene muchas ganas de triunfar como azulgrana. El de Macon ha brillado en un Atlético de Madrid muy potente y la selección francesa campeona del mundo, pero sabe que se enfrenta a un desafío complicadísimo y no quiere fallar. El reto del Camp Nou le obligará a dar otro paso adelante.

El delantero ha sido uno de los grandes reclamos en la pretemporada culé, en la que ha empezado su fase de adaptación. Con el objetivo de que encaje sus virtudes cuanto antes en el equipo, Ernesto Valverde le ha alineado en los cuatro partidos disputados hasta la fecha -Chelsea, Vissel Kobe, Arsenal y Napoli-, y en todos ellos ha disputado un mínimo de 45 minutos, excepto en un Trofeo Joan Gamper en el que estiró su cuenta hasta los 78. 

El rendimiento del recién llegado ha sido de momento algo irregular, aunque hay paciencia y mucho interés en ayudarle a mejorar. El punta ha combinado fases de especial brillantez, sobre todo dando salidas a sus compañeros, con otras en las que se le veía algo más perdido, pero no es nada preocupante en un tramo de la campaña en el que suele haber experimentos, muchos cambios y la falta de ritmo es un factor a tener en cuenta.

El asunto que sí tiene al galo algo más ansioso es el gol, ya que desea estrenar cuanto antes su cuenta anotadora. En los 213 minutos acumulados no ha visto portería, y tampoco ha sido capaz de apuntarse ninguna asistencia. Una vez más, esta cuestión no es para echarse las manos a la cabeza, pero el crack preferiría liberar tensiones antes del arranque de los compromisos oficiales, a los que quiere llegar totalmente preparado.

El ex del Atleti apuntó no hace mucho que su intención es colaborar activamente en los éxitos barcelonistas, algo que juzgarán las estadísticas. Como principal refuerzo para el frente de ataque, sabe que su labor es apoyar a los Messi, Suárez, Coutinho o Dembélé tanto en sensaciones como en números, y que teniendo en cuenta su complicada llegada a la Ciudad Condal -un año después de un polémico plantón y a cambio de 120 millones de euros-, lo mejor es que empiece a sumar pronto.

Luis Suárez pide paciencia con la adaptación de Griezmann

Quien le ha recomendado a Griezmann que no se precipite es Luis Suárez, que ha explicado que es mejor tener paciencia con su adaptación. El uruguayo comentó tras el encuentro ante el Napoli que no hay que tener prisa, porque el juego del Barça es muy exigente y es normal que a cualquiera que cambia de equipo le cueste en los primeros meses. El de Salto sabe bien de lo que habla, ya que fue capaz de superar las dificultades iniciales para consolidarse como uno de los mejores delanteros de la historia del club.