Después de tres meses de competición oficial, Antoine Griezmann no está deslumbrando tanto como se esperaba de él tras su llegada. El francés venía del Atlético de Madrid, conociendo LaLiga Santander a la perfección, manejando el castellano a las mil maravillas y precisamente por ello se esperaba que su adaptación al Camp Nou fuese rápida y dulce.
No obstante, pese a tener un perfil de juego asociativo que sobre el papel debía hacerle encajar a a perfección en el Barça, a Griezmann no le están saliendo las cosas en estos primeros meses como culé. El galo está recibiendo críticas y su puesto en el once titular es frágil debido a que Ousmane Dembélé y Ansu Fati aprietan con fuerza para ganárselo.
Durante la última concentración del combinado de Francia en este parón de selecciones, Griezmann ha roto su silencio y se ha pronunciado acerca de su situación en el FC Barcelona y la difícil adaptación que está teniendo para encajar en el Camp Nou. El galo cree que su cambio de posición sobre el campo está provocando que amoldarse al equipo le lleve más tiempo.
"Jugar más centrado es mejor para mí, ya que me puedo orientar mejor", reconoció Griezmann, añadiendo que "he estado jugando en esta posición durante muchos años y ahora lo que tengo que hacer es adaptarme. Estoy aprendiendo mucho, aunque ya sabía que llegar al Barcelona iba a ser difícil". Hay que recordar que Ernesto Valverde le suele colocar como extremo zurdo, una posición distinta a la que jugaba en el Atlético, como mediapunta.
Poco después Didier Deschamps también salió en su defensa. "Su momento en el Barcelona está lejos de ser catastrófico. Que es menos decisivo que con nosotros, pero podría ser mejor. Es una cuestión de posición en el campo. Estaba en su mejor posición en el Atlético, aunque él ya sabe que le tengo una gran confianza", sentenció.
Griezmann, sin continuidad
Antoine Griezmann se está mostrando irregular durante este inicio de temporada. El delantero francés ha tenido grandes partidos como el que jugó en el Camp Nou contra el Real Betis (marcó dos goles) o el de Ipurua contra el Eibar (anotó uno), pero en líneas generales no está siendo determinante ni en la construcción del juego, ni en goles ni en asistencias. Al galo le falta dar un paso adelante.