Griezmann, trabajador y participativo en su vuelta al once del Barça

Antoine Griezmann volvió al once inicial del FC Barcelona en San Mamés. Ronald Koeman confió en el francés contra los 'leones' en detrimento de un Martin Braithwaite que se quedó en el banquillo después de 8 titularidades consecutivas en LaLiga. El francés, por su parte, recuperó su puesto en la alineación titular tras su suplencia en Huesca y formó el tridente de ataque junto a Leo Messi​ y a Ousmane Dembélé.

Aunque estuvo lejos de estar brillante, el ex del Atlético de Madrid completó en Bilbao un partido notable en el que se le vio bastante mejor que en compromisos anteriores. No marcó, pero sí asistió a Leo Messi en el 1-3 con un buen pase dentro del área al primer palo que el argentino colocó en el fondo de las mallas con un gran disparo por alto. Un golazo del '10' y una gran jugada de ambos, que se complementaron mejor que otros días.

Uno de los eternos debates con el galo es que no termina de acoplarse bien al Barça y al resto de sus compañeros. En la 'Catedral', no obstante, se le vio mejor tanto en lo individual como en lo colectivo. Se movió con inteligencia por todo el frente de ataque desde su puesto de 'falso 9', supo combinar con el resto y estuvo en varias ocasiones de gol. De hecho, según su hoja estadística, generó hasta tres oportunidades claras de cara al marco rival, dio 32 pases bueno y tocó la pelota en 58 ocasiones.

Si algo no se le puede criticar a Griezmann es que no lo intentara contra el Athletic, ya que el galo buscó la jugada peligrosa siempre que tuvo opción. Esto le llevó a cometer demasiadas imprecisiones y por eso perdió un total de 10 balones. Las pérdidas fueron su gran debe, pero aún así lo compensó con sus desmarques, su movilidad y sobre todo con su trabajo con y sin balón. El de Macon se desgastó muchísimo y fue el primer defensa del Barcelona en campo rival.

El '7' terminó con 8 recuperaciones y un total de 3 entradas con éxito, demostrando de esta manera que su implicación debe estar fuera de toda duda. De hecho, el atacante fue el jugador del Barça que más pelotas recuperó y el que más entradas con éxito realizó en el encuentro. Esto habla muy bien de él y de las ganas que tiene por convertirse en alguien indispensable para el conjunto barcelonista, algo que hasta el momento no ha conseguido ser.

Griezmann mejora, pero debe dar más

Sin embargo, a pesar de su mejora y del buen choque que jugó en líneas generales, es evidente que a un jugador de su talla hay que pedirle más. Griezmann tiene que ser mucho más que un buen jugador de complemento, que es lo que está siendo hasta ahora. El francés debe ejercer como la estrella que fue en el Atlético y eso significa marcar más goles, generar más peligro y liderar más sobre el campo. Además, tiene que hacer todo esto con regularidad, por lo que deberá demostrar que puede hacerlo en los próximos partidos.