El mercado de fichajes del verano 2019 está en plena ebullición, y el FC Barcelona tiene varias cuentas pendientes. Los catalanes están inmersos en otra reforma de la plantilla que debe mejorar a un equipo que quiere luchar por todos los títulos en juego, y pensando en presente y futuro todavía hay una lista de altas y bajas por completar antes de que llegue el mes de septiembre, que cerrará la ventana estival.

Entre los nombres propios que llevan tiempo sonando está el de Malcom, cuyo futuro, precisamente, está muy abierto. El brasileño llegó hace un año en una operación relámpago que frenó las negociaciones entre el Girondins de Burdeos y la Roma, cuando estaba a punto de viajar a Italia para firmar su nuevo contrato. La intervención culé le hizo cambiar de opinión, y finalmente vistió de azulgrana tras abonar 41 millones de euros a los franceses.

Ahora, la prensa del país asegura que el extremo habría sido ofrecido a los 'giallorossi' por un intermediario que no sería su agente. 'Il Messaggero' afirma que a pesar de que el conjunto de la capital acabó notablemente molesto tras la ruptura de las negociaciones, este representante del de Sao Paulo trataría de retomar las buenas relaciones y buscar un acuerdo que satisfaga a todos los implicados.

El adiós de El Shaarawy ha metido presión al Olímpico, donde se buscan refuerzos que puedan adaptarse a varios puestos del frente de ataque. El director deportivo de la entidad romana, Gianluca Petrachi, estaría dispuesto a recuperar el interés de su predecesor, Monchi, pero aunque hay dinero para pagar un traspaso, no se podría igualar el sueldo del crack en el Barça. Para cubrir los cerca de 40 'kilos' que costaría su fichaje, habría que rebajar los cinco millones que se embolsa por temporada.

Estos contactos coinciden con un momento difícil de Malcom en el vestuario azulgrana, donde se está quedando sin opciones. Ernesto Valverde no dio demasiadas oportunidades al recién llegado en la pasada campaña, y ahora a su plantilla se ha añadido otra estrella como Antoine Griezmann, que podría restarle aún más protagonismo. Si quiere jugar, podría verse obligado a abandonar el Camp Nou.

Si llega Neymar, Malcom dejará el Barça con total seguridad

No sólo sus actuales compañeros son un obstáculo para Malcom, sino que Neymar sería su sentencia definitiva. El Barça trabaja para el regreso del brasileño, y esto supondría que tendría otro delantero más y además extracomunitario. Arthur y Arturo Vidal tienen prioridad a la hora de ocupar una de las plazas reservadas, por lo que el ex del Girondins se vería forzado a buscar un nuevo destino.