LaLiga humaniza a las perlas de Barça, Real Madrid y Atlético

LaLiga 2019-20 arrancó con muchas novedades y caras nuevas, pero poco a poco el fútbol está volviendo a poner las cosas en su sitio. Más allá de la animada batalla por el título, la vitrina de estrellas de la Primera División española ha hecho espacio para nuevos aspirantes, aunque a la vez ha dejado claro que este hueco no está reservado para cualquiera. Estar entre los mejores futbolistas del planeta exige un esfuerzo extra.

Este curso presentó la candidatura de varias joyas emergentes, pero unos meses han bastado para que vean la cara más dura de este deporte. 'Banquillazos', frustraciones, dudas y, en definitiva, un frenazo que no significa que no vayan a consolidarse en la élite, sino que deben aprender y progresar en los buenos momentos pero, sobre todo, cuando el viento no sopla a favor y la cabeza juega un papel determinante.

FC Barcelona, Real Madrid y Atlético protegen a unas perlas que ya no tienen tanto lustre, y que esperan recuperar celebraciones y sonrisas con la llegada del año nuevo. La victoria, moral y futbolística, es para el Valencia, cuyo talento de futuro, aunque en riesgo por una renovación que no se concreta, se mantiene con paso firme en una temporada que separará a las promesas de aquellos que van un pasito por delante.

La situación de las promesas de los grandes de LaLiga

Ansu Fati

Ha jugado 14 encuentros (422 minutos) y acumula tres goles y una asistencia, pero lleva meses sin ser titular y unas semanas en las que no logra ser protagonista. Una plaga de bajas le abrió la puerta de la delantera del Barça y de la misma forma se la cerró, porque cuando regresaron los cracks, tocó entender que Ansu Fati tiene 17 años y que tendrá que madurar encontrando su espacio y aprendiendo de los veteranos. El hispano-guineano tiene paciencia pero no se limitará a ver partidos desde el banquillo o la grada, ya que pretende convencer a Quique Setién de que merece más oportunidades.

Vinicius Jr

Ha jugado 18 encuentros (763 minutos) y acumula dos tantos y una asistencia, pero ha perdido la efervescencia que hace unos meses le convirtió en la gran esperanza del Real Madrid. El Santiago Bernabéu estaba falto de ídolos y se agarró a un Vinicius Jr al que no tardó en coronar como aspirante al Balón de Oro, pero sus propias limitaciones, y por encima del resto una desesperante falta de puntería de cara al gol, han acabado con el cartel de estrella y le han devuelto el de promesa, lo que debe ser con las buenas sensaciones que muestra a sus 19 años.

Rodrygo Goes

Ha participado en 18 compromisos (1.086 minutos) y acumula seis dianas y dos asistencias, pero, en una trayectoria casi calcada a la de su compañero y compatriota, ha pasado de ser un talento precoz a ser víctima de la exigencia del fútbol de élite. No hay que obviar el excelente arranque de Rodrygo en LaLiga y la Champions, pero hay que comprender que con 19 años, sus desconexiones a lo largo de los enfrentamientos y una falta de fiabilidad que le ha convertido en un atacante irregular no son una decepción, sino un síntoma de la propia realidad.

Joao Félix

Ha estado presente en 22 partidos (1.654 minutos) y acumula cuatro goles y una asistencia. El problema de Joao Félix es que llegó a precio de superestrella y está teniendo problemas para adaptarse al juego del Atlético de Madrid, mucho más físico y trabado que la libertad de la que gozaba cuando destacó por encima del resto en el Benfica. Al portugués, de 20 años, le hacen falta algunas charlas más con Diego Simeone para ver si puede mezclar calidad y desgaste como hizo Antoine Griezmann, ya que si no logra conectar esos chispazos, su relación, y la apuesta rojiblanca, está condenada al fracaso.

Ferrán Torres

Ha entrado en juego en 23 encuentros (1.590 minutos) y acumula cuatro tantos y cuatro asistencias. Ferrán Torres puede presumir de regularidad más que las perlas de Barça, Real Madrid y Atlético, y eso es lo que le ha permitido encontrar una calma que ha desaparecido en el Camp Nou, en el Santiago Bernabéu y en el Wanda Metropolitano. Tanto Marcelino como Albert Celades han confiado en un atacante de 19 años con madera de líder, y que devuelve los gestos de sus entrenadores a base de fútbol. La mayor preocupación de los 'che' es si lograrán retener a un joven que ya está en la órbita de clubes aún más grandes.