A Messi le costará olvidar la gran decepción del Barcelona en Champions League

No será nada fácil para Leo Messi pasar página. La inesperada eliminación del FC Barcelona en semifinales de Champions League, tras un bochornoso 4-0 en Anfield contra el Liverpool, ya forma parte de las decepciones más grandes en la carrera de Leo Messi. El '10' sintió impotencia tras la debacle azulgrana, al ser consciente de que se dejó la piel en cada partido del torneo para intentar traer la 'orejona' al Camp Nou.

No hay nada que reprochar a Leo Messi. 'Pichichi' de la Champions League con 12 goles, actuaciones estelares para clasificar al equipo ronda tras ronda y, en el partido de ida, un 3-0 engañoso gracias a una aparición divina del genio argentino. El barcelonismo creyó que el hecho de tener al mejor jugador del mundo en el equipo sería suficiente para escalar hasta la final.

Pero no fue así. Leo Messi no puede acudir siempre al rescate del equipo, y sin embargo sí necesita que el resto de sus compañeros se dejen la piel como él lo hace. Muchos jugadores no estuvieron a la altura en Anfield, pero si hay que salvar a alguien de la quema, además de a Ter Stegen y a Arturo Vidal, es sin lugar a dudas a un Leo Messi que acabó el partido hundido.

Muestra de ello fue la seriedad con la que celebró el segundo gol este pasado fin de semana contra el Getafe, quizás dolido también por el incidente que tuvo en el aeropuerto rumbo a casa, tras la eliminación en Liverpool. Dos seguidores se atrevieron a recriminar al rosarino que no saludara a la afición tras el partido, y eso aún cabreó más a Messi.

Tampoco le gustan los silbidos que reciben algunos jugadores como Philippe Coutinho, más allá de que sean merecidos o no. 'La Pulga' entiende que todo el barcelonismo debe remar en la misma dirección, y que si un jugador no lo está haciendo bien desde hace meses, pese a que su calidad esté ya contrastada, hay que animarle y no hundirle todavía más.

Ese es el pensamiento de Messi, una mentalidad que siempre pone en valor el beneficio del equipo y la lucha por los títulos. Con el paso del tiempo se le pasará el enfado y la decepción, y sabe que cerrar la campaña 2018-19 con un posible doblete -si se gana la final de Copa del Rey- seguirá siendo una temporada exitosa. No en vano el Real Madrid, sin ir más lejos, tan sólo ha ganado 4 dobletes en toda su historia.

Al argentino le sabrá a poco, no obstante, como a la mayoría de la afición culé. Y no es para menos. La tragedia sufrida en Anfield ya forma parte de los peores momentos de su carrera, como las dos finales perdidas de Copa América y el Mundial 2014 con Argentina, además de otras eliminaciones en semifinales de Champions League con el Barça, como la de 2012 ante el Chelsea cuando él mismo envió un penalti al travesaño.

Messi y el Barça resurgirán de sus cenizas

Si algo nos ha demostrado Messi desde que forma parte del primer equipo, es que sabe levantarse. Pasarán las semanas y, cuando termine la presente temporada 2018-19 y la Copa América 2019 con Argentina, volverá a centrarse otra vez en el objetivo que no ha podido cumplir este curso: en conquistar de nuevo la Champions League con el Barcelona y, si es posible, el tercer triplete de su carrera.

Se ha desperdiciado una oportunidad de oro, pero a sus 31 años todavía tiene tiempo para seguir dando alegrías al barcelonismo. Sabe que este verano llegarán caras nuevas como Frenkie de Jong y, quizás, Griezmann y De Ligt. Tras el naufragio en tierras inglesas, sólo queda una vía: fortalecerse todavía más para, de aquí a unos meses, nadie pueda toser al Barça. Sólo temerle...