Nada parece oler bien en la FIFA tras aprobar el maximo castigo sobre Leo Messi por, supuestamente, haberle faltado el respeto a uno de los linieres del Argentina-Chile al término del duelo. Dado que no podían actuar de oficial, el máximo organismo del mundo del fútbol urdió un plan para conseguir que los colegiados del partido cambiasen su informe.

El diario "Olé" es el que saca a la luz todo lo acontecido posteriormente al partido (ya sean horas e incluso días) que supuso, finalmente, la sanción de cuatro partidos para el crack del FC Barcelona. Y el rotativo argentino señala al presidente de la Comisión de Árbitros de la Conmebol, Wilson Seneme, como el cabecilla de la "trampa" tendida a Lionel Andrés.

Fue el brasileño el que se encargó de presionar al linier del partido para que cambiara su informe tras la conclusión de este. En un primer momento, ninguno de los colegiados reflejó en el acta los supuestos insultos de Messi.

Presiones de la FIFA para cambiar el informe arbitral del Argentina-Chile

Una llamada de Seneme a Larrionda (el linier) hizo que éste modificara su informe. Seneme le advirtió que habían habido dichos insultos y que enviaría el vídeo a la FIFA. Larrionda modificó el informe, jugada clave para la FIFA.

Pues esta se aprovecha de ello para justificar que no entra de oficio en la sanción a Leo, pues sino deberían de entrar de oficio en todos los partidos habidos y por haber para ser justos. El asistente reescribe su texto y afirma que si bien en directo no escuchó a Messi, por televisión tiene claro que éste le faltó al respeto. Los demás árbitros también cambian su informe y acaban encubriendo la escandalosa decisión de la FIFA.