Después de tantos años de fútbol, es indiscutible que Leo Messi es uno de los mejores jugadores de la historia, pero también tiene sus debilidades. Aunque esta vez no se ha producido la habitual oleada de críticas, la participación en la Copa América 2019 ha reabierto el debate, sobre por qué el '10' es uno cuando viste la elástica de su club y otro totalmente distinto cuando se enfunda la de la selección.

Está claro que el equipo hace mucho, y mientras los azulgrana han ido de subida en los últimos años, la 'albiceleste' está claramente de bajada. En 1993 logró su último título en categoría absoluta, y desde entonces no ha hecho más que acumular decepciones. Con el de Rosario en el vestuario, han sido un total de nueve, sumando cuatro Mundiales y cinco Copas América.

El impacto individual del atacante se ha visto notablemente afectado, algo que se deduce de una simple mirada a sus estadísticas. En el Camp Nou acumula 614 goles en 719 compromisos, lo que significa que anota en el 85%. En cambio, con su combinado nacional baja hasta el 33%, tras apuntarse 15 goles -con 19 asistencias- en 46 encuentros en los campeonatos mencionados.

La brecha de títulos es incluso más dolorosa, porque en el Barça van 34 y en Argentina está por estrenar. El Mundial Sub20 y los Juegos Olímpicos son un triunfo menor para una estrella que ha sido clave para conquistar Ligas, Champions y Copas de todo tipo. Como culé, la media es asombrosa, (53,1% de efectividad con 34 trofeos de 64 posibles), mientras que como argentino, el balance es desesperante (0 trofeos de 9 posibles).

Leo Messi podría tener dos intentos más con Argentina

Aunque en su país a menudo se han multiplicado las críticas, esta vez reina la comprensión, ya que la versión más madura del capitán ha provocado que pese a los altibajos en su rendimiento se entienda finalmente que un único soldado no puede ganar las guerras. El problema es que la carrera del '10' tiene fecha de caducidad, y se le están acabando las balas.

Leo Messi podría tener dos intentos más para lograr un título con Argentina, algo de lo que está plenamente convencido. A pesar de que no confirmó especificamente su presencia, el punta advirtió que confía en el nuevo proyecto y que está ilusionado con los jóvenes de la selección, algo que abre la puerta a su participación en la Copa América 2020 -con sedes en Argentina y Colombia- y en el Mundial de 2022 en Qatar.