Lionel Andrés Messi sigue siendo, a cada partido que pasa, el jugador más decisivo de la historia del fútbol mundial. Dos de cada tres partidos que gana el FC Barcelona lo hace gracias a un gol o una asistencia del crack rosarino. Es su vida, su adn y su forma de liderar, desde el silencio y el respeto, al zlub azulgrana. Ya lo decía Jorge Valdano hace tiempo, el liderazgo de Leo es "técnico", sin necesidad de dar un rapapolvo a sus compañeros o alzar la voz más de lo debido.

"Cuando toma la pelota, al partido le ocurren cosas que no ocurren cuando pasa por cualquier otro jugador. Eso es suficiente como para considerarlo un líder", decía el filósofo balompédico argentino. Y es que al Rey Messi cada temporada que comienza le siente incluso mejor que la que termina. Así pues, en esa posición donde le coloca ahora Luis Enrique, más alejado del área pero con más contacto con la pelota, le hace ser todavía más peligroso si cabe.

Y como se pudo ver ante el Real Betis, ese nuevo rol hace que destape otro bote de las esencia: los disparos desde fuera del área. Hasta la fecha, el argentino ha anotado 64 goles a una distancia superior a los 16 metros, sumados esos dos tantos siderales a los béticos. De ellos, 41 han sido en jugada como ante los verdiblancos.

De buen seguro que esa estadística aumentará considerablemente esta temporada con el diez cada vez más implicado y agusto en esa posición del campo. Pero hasta entonces, podemos disfrutar con los diez mejores tantos del mejor jugador del mundo desde lejos. Pues, gracias a Luis Enrique y a su inmensa calidad, Leo Messi es ahora coronado como el nuevo Rey de la cornisa del área.