Esta temporada, Lionel Messi ha obtenido el premio The Best FIFA 2019 que le acredita como mejor futbolista del mundo. Curiosamente, el reinado del astro argentino en el panorama futblístico mundial dio inicio hace una década, obteniendo en 2009 el Balón de Oro y el FIFA World Player (el premio de la FIFA antes de 'The Best') después de una temporada 2008-09 en la que guió al Barça de Pep Guardiola hacia el triplete.

En unas declaraciones para la FIFA, Leo Messi repasó por encima estos 10 años en los que no ha parado de acumular premios, incluyendo cinco trofeos Balón de Oro y un 'The Best'. "Ha pasado mucho tiempo y han pasado muchas cosas entre medio. Crecí mucho como jugador y como persona, estoy casasdo, tengo tres hijos... Lamentablemente pasó todo muy rápido", explicó.

El capitán culé también dejó claro que todo lo logrado en el pasado es bonito, pero que un futbolista siempre debe mirar al presente y al futuro. "No podemos disfrutar de esta profesión, de lo que se consigue, porque el fútbol nunca para y es difícil pararse a pensar en lo que se hizo. Cuando hay cosas viejas de años anteriores, realmente te das cuenta de lo que significa, lo lindo que fue ese momento y lo importante que es disfrutar el día a día", dijo.

También le mandó un mensaje al 'Messi del pasado'. "Le diría que disfrute del fútbol, que siga siendo como lo fue siempre. Eso es lo más importante, lo demás viene si dios quiere. Dios sabe lo que hace y porqué lo hace y si se tienen que dar los títulos, se darán y si no, no. Lo importante es disfrutar de lo que a uno le gustaba de chiquito y ya de mayor, que es jugar al fútbol", sentenció.

Messi, en evolución constante

Desde 2005, pese a que el argentino acababa de 'salir del huevo', como aquel que dice, ya mostraba su talento descomunal. El argentino creció mucho con Frank Rikjaard y luego mantuvo la esperanza de un FC Barcelona en decadencia, que veía como ídolos como Ronaldinho o Deco ya no tenían el mismo rendimiento que antaño.

Con el tiempo, y tras tener su 'boom' definitivo en la temporada 2008-09 con Pep Guardiola en el banquillo, el juego de Messi fue evolucionando y pasó de ser un jugador individualista y definidor a un futbolista de equipo, que sigue marcando muchos goles pero que ahora, encima, los fabrica para que los finalicen sus compañeros. El argentino aprendió a reinventarse y ahora sigue siendo el número uno.