Este jueves se celebró en el Forum Grimaldi de Mónaco el sorteo de la próxima edición de la Champions League en el que el FC Barcelona quedó encuadrado en uno de los grupos más complicados junto al Inter de Milán, el Borussia Dortmund y el Slavia Praga. Paralelamente, se entregaron los premios a los mejores jugadores de la pasada edición de la 'orejona'.

En el apartado de Mejor Delantero de la pasada Champions League, Leo Messi era uno de los candidatos junto a Sadio Mané (Liverpool) y Cristiano Ronaldo (Juventus). El argentino consiguió imponerse n las votaciones y ser premiado como el mejor atacante, aunque quedó fuera del premio a Mejor Jugador, que lo obtuvo Vigil van Dijk.

Votaron los 80 entrenadores de equipos de Champions League y Europa League y 55 periodistas que consideraron al '10' del FC Barcelona como el merecedor del premio a mejor atacante. Totalmente merecido, después de que el argentino diese auténticos recitales en los partidos de cada eliminatoria que jugó.

Goleó en la vuelta de octavos de final contra el Olympique de Lyon, lo hizo también contra el Manchester United, también en la vuelta disputada en el Camp Nou. En la ida de semifinales contra el Liverpool, maravilló al mundo con dos goles que prácticamente metían al FC Barcelona en la final, de no ser por la espectacular remontada de los 'reds' en Anfield.

Messi volverá a ser clave para el Barça

Lionel Messi fue imprescindible para que el FC Barcelona llegase a semifinales en la pasada edición de la Champions League. La dependencia que el equipo mostró en sus goles fue alarmante por una parte, pero una bendición por la otra. Esta temporada, el argentino volverá a ser el máximo argumento del equipo en ataque, aunque acompañado también por un Antoine Griezmann que quiere ayudarle.

Si en el Gamper de 2018, Messi prometió esfuerzo para levantar la 'orejona' en el de 2019 se reafirmó. Este Barça quiere volver a sentarse en el trono europeo y el argentino sigue igual de motivado que siempre para conseguirlo. Eso sí, primero debe librarse de los problemas físicos que le azotan antes de que vuelva a empezar la Champions League.