Tras hacer los deberes con el FC Barcelona en el Camp Nou, Leo Messi ha dedicado unas horas este viernes a un acto publicitario de su marca de botas, en el que ha presentado el diseño de su nuevo calzado. Además de responder a sus obligaciones contractuales, el argentino ha comentado como se siente y cuáles son sus perpectivas en el equipo.
"Por suerte las cosas se están dando bien. Ayer pasamos una prueba difícil, remontamos contra el Espanyol y estamos contentos de cómo van las cosas, aunque queda mucho", ha señalado el delantero, que volvió a ser decisivo en la Copa del Rey con una exhibición ofensiva y el gol que certificaba el pase a semifinales.
Tras ello ha sido cuestionado por la llegada de Ernesto Valverde, y ha sido muy claro respecto a su opinión: "Fue claro desde el principio, dijo lo que quería y nos adaptamos. No era muy diferente a lo que ya veníamos haciendo. Nos hicimos fuertes defendiendo y arriba tenemos jugadores de mucha calidad, que resuelven partidos".
"Las rotaciones las llevo con tranquilidad, el técnico decide, no hay problema si tengo que rotar como hacen los compañeros, lo hablamos entre los dos", ha explicado, revelando que aunque en esta campaña esta teniendo más descansos que de costumbre, no es algo que le moleste en exceso.
El hambre no se acaba
Uno de los mayores avisos que ha dejado Leo Messi frente a los medio es que por su cabeza no pasa frenar lo más mínimo: "Ya dije que mi objetivo no son los premios individuales, sino conseguir todos los títulos en juego. Ojalá terminemos de la mejor manera. Vamos por el buen camino". "El deseo es el mismo que tenemos cada temporada, intentar ganarlo todo", ha insistido. Viniendo del mejor jugador del mundo, que tiemblen los rivales.