Dos goles y un penalti provocado en poco más de media hora de juego. Eso fue lo que nos dejó Ansu Fati en el primer partido oficial de la temporada 2020-21 del FC Barcelona, sin contar además el peligro que llevó el joven talento culé cada vez que tocó el balón, o lo bien que escogió sus combinaciones y decisiones en cada momento del partido. Tiene 17 años, pero también la inteligencia de un futbolista veterano.

Ansu Fati está destinado a recoger el cetro de Leo Messi como auténtico rey del Barça y del mundo futbolístico, en general, siempre y cuando sea capaz de seguir progresando y quemando etapas al ritmo que lo está haciendo. Desde que irrumpió en el primer equipo, ha demostrado una gran química con Messi dentro de los terrenos de juego, y cada vez está aprendiendo más de él.

Ansu Fati toma el camino de la humildad

Tanto, que ya es capaz de robarle el protagonismo y hacerle sombra en determinados momentos. Será titular indiscutible para Ronald Koeman si mantiene este apoteósico nivel de juego, y conseguirá rebajar además el peso que ha soportado Messi sobre sus hombros desde hace una década. Por ahora Ansu Fati está mostrando una gran humildad, dedicación, sacrificio y ganas de seguir aprendiendo.

Bastará con que siga así, en esa dinámica positiva y ascendente, para que Messi se marche del Barça con total tranquilidad si así lo desea. Ya lo intentó este verano tras la hecatombe de Lisboa ante el Bayern Múnic (2-8), pero Bartomeu le recordó que tenía contrato firmado hasta 2021 y que, por tanto, no podía marcharse aún con la carta de libertad a pesar de las promesas que el viento se llevó.

El cabreo de Messi lo transmitió él mismo a través de una entrevista, primero, y también en las redes sociales. Este domingo Messi volvió a sonreír con su gol y con la victoria culé, pero si no cambia de opinión y decide irse en junio de 2021, pese al cambio de directiva, lo que parecía que sería un desastre y un fin de ciclo absoluto (que se adelantó en el tiempo) podría no ser tan grave.

Ansu Fati cada vez asume más galones

Porque el Barça tiene en la plantilla a un Ansu Fati que, si progresa a pasos agigantados como hasta ahora, puede convertirse en pocos años en uno de los mejores jugadores del mundo. ¿Tendrá una eclosión parecida a las de Mbappé y Haaland? De momento, así está siendo.

El heredero de Messi poco a poco va subiendo los escalones hacia el trono del argentino. Y este, que arrastra un cansancio anímico incipiente desde hace años en Can Barça, fruto de decepciones continuas, podría cederle el testigo en junio de 2021. Messi, si quiere, podrá irse en paz. Sabedor de que Ansu Fati ha llegado para hacer historia en el Camp Nou... Y que sólo tiene 17 años.