Llaman hipócrita a Piqué por su reacción ante las expulsiones del Barça-Espanyol

El inicio de la segunda parte del FC Barcelona-Espanyol dejó escenas curiosas, cuanto menos, en mitad de un partido histórico. Ansu Fati fue expulsado con tarjeta roja directa en el minuto 49, apenas cuatro minutos después de haber entrado en el campo, y Pol Lozano corrió la misma suerte apenas unos minutos más tarde, de nuevo a causa de una entrada más que peligrosa.

Ambas acciones tuvieron a Gerard Piqué de fondo, a pesar de que no protagonizó ninguna. Su reacción ante ambas decisiones arbitrales está siendo muy criticada a través de las redes sociales, donde una buena cantidad de madridistas no duda en llamarle "hipócrita" al ver que actuó de forma opuesta ante las dos decisiones del árbitro, en función de si le favorecían o no.

Unas críticas para Gerard Piqué que, más allá de que sean justas o injustas, vuelven a ponerle en el ojo del huracán. Y es que el central azulgrana no dudó en recriminar al colegiado, con una sonrisa irónica, que expulsase a Ansu Fati a instancias del VAR. "Bravo, bravo", llegó a decir Piqué al árbitro, llegando incluso a aplaudirle (y arriesgándose a ser amonestado).

Unos minutos después, cuando recibió una durísima entrada de Pol Lozano, puede incluso que más dura que la de Ansu Fati a Calero, no dudó en asegurar que se trataba de una "roja clarísima". Y en realidad tenía razón. Porque, si los árbitros habían determinado ese rasero con la expulsión de Ansu, debían hacer lo mismo con el jugador del Espanyol ante una acción prácticamente calcada.

Piqué también barre para casa (como todos)

Lo que se le critica a Piqué desde la 'merengada', en cualquier caso, es que reaccionase de forma contraria ante dos situaciones calcadas, dependiendo de si le favorecía o no la sentencia arbitral. Algo que, independientemente de que pueda ser tachado de hipócrita, hacen casi todos los futbolistas cuando se ven en situaciones parecidas. Lo normal es barrer siempre para casa.

Y Piqué, 'caliente' estas últimas semanas por lo que considera que han sido ayudas arbitrales al Real Madrid en distintos partidos (igual que la mayoría del barcelonismo), lógicamente defenderá sus intereses al ver la más mínima posibilidad de ello. Y más aún ante una situación que, por suerte, este miércoles fue justa en el Camp Nou. Dos acciones casi calcadas, dos expulsiones.