Sin Ronald Araújo por sanción, Jules Koundé debía ponerse nuevamente como central con el FC Barcelona y demostrar que puede ser un líder en defensa sin la presencia del uruguayo. El futbolista francés compartió el centro de la zaga con Andreas Christensen y aunque no tuvo un mal partido y consiguió una nueva portería a cero para los culés, volvió a sembrar algunas dudas de su capacidad para rendir al 100% durante 90 minutos.

Quizás por algo físico o mental, el galo no parece estar pasando por su mejor momento y volvió a estar algo despistado, esta vez en San Mamés. Igual que en su error ante el Valencia, o algunas jugadas en la eliminatoria europea ante el Manchester United, midió mal un pase rival y en un salto, aunque esta vez sin tocarla, dejó solo delante de Ter Stegen a Berenguer, quien para fortuna de Xavi Hernández no pudo definir.

Al borde del abismo

El atacante no estuvo acertado ante el alemán, pero fue una jugada muy peligrosa, una que pudo haber puesto ventaja a los vascos y complicado no sólo el partido para los culés, sino también el título de Liga. Ciertamente el central compensó aquel grosero error sacando bajo palos un remate de Yuri en el descuento que era el gol del empate del Athletic Club.

Como central por la derecha, Koundé estuvo correcto con el balón y pudo ejecutar varios pases para que el Barça superara la presión del Athletic. Sin embargo, sus cifras durante el partido demuestran que no ha podido tener la capacidad este domingo de ser letal en cada acción en la que fue requerido, al ganar únicamente el 50% de sus duelos terrestres y aéreos.

Momento de tener una sola función

Ese tipo de cifras no se las puede permitir un central que es titular en la mejor defensa de Europa en cuanto las grandes ligas se refiere, por lo que es algo en lo que se debe trabajar para el próximo curso, donde se espera que no deba regresar al lateral salvo en ocasiones de emergencia. Esa continuidad seguramente sea la clave para ver a un Koundé tan impecable como el que jugó en el Santiago Bernabéu el partido de ida en las semifinales de la Copa del Rey hace algunos días. 

Tras el partido el central quiso hacer su propio análisis y reconoció que "creo que nos cuesta más con la pelota últimamente y no tenemos las mejores sensaciones, pero todo el mundo todos hacemos nuestro trabajo cuando la perdemos”. “Estamos sabiendo sufrir pero nos está costando cerrar los partidos últimamente”, señaló el defensor que llegó el pasado verano al Camp Nou.