El pasado mes de enero, el FC Barcelona sorprendió con una extraña operación de mercado, anunciando el fichaje de Matheus Fernandes, centrocampista que jugaba en el Palmeiras, para posteriormente cederlo al Real Valladolid hasta final de temporada. El conjunto barcelonista pagó 7 millones de euros fijos y otros tres en variables para fichar al centrocampista,

Dadas las diferencias abismales entre el fútbol del campeonato brasileño y el del español, el Barça optó por darle a Matheus la oportunidad de aclimatarse al ritmo de LaLiga Santander en el José Zorrilla. No obstante, hace ya un mes y medio desde que se concretó la cesión del centrocampista brasileño al conjunto vallisoletano y, por el momento, no ha disputado ni un solo minuto.

El debut del reciente fichaje azulgrana se está demorando, aunque se espera que se produzca tras el parón del fútbol europeo a causa de la grave crisis sanitaria provocada por la propagación del coronavirus. "Es mejor darles una o dos semanas más para que estén en mejores condiciones", dijo entrenador del Real Valladolid, Sergio González, en relación al centrocampista cedido por los culés y a Hatem Ben Arfa, el fichaje estelar vallisoletano en invierno.

A sus 21 años, Matheus es un centrocampista de gran proyección para el futuro. Se trata de un jugador que es especialista en recuperar balones en la medular, imponiendo su inteligencia táctica y su portentoso físico (mide 183 centímetros). Apartado del perfil de organizador que puede tener su compatriota Arthur, sería un jugador que podría funcionar bien en la medular, guardando las espaldas a jugadores más creativos.

Pese a ello, es un jugador que tampoco se queda corto en el apartado técnico. El brasileño tiene una buena conducción de balón y es de esos centrocampistas a los que se les da bien esconder la pelota ante la presión del rival. De hecho, le hemos podido ver detalles muy interesantes en el Palmeiras, aunque lógicamente en un ritmo de fútbol más pausado y alejado del que se va a encontrar en LaLiga cuando se reanude la competición.

Un todoterreno para la medular

Por posición, el brasileño sería el relevo generacional de Sergio Busquets (en el Palmeiras jugaba de pivote), aunque por perfil de juego se asemeja más a Arturo Vidal. Fernandes es un gran recuperador de balones y un portento físico, pero también se desenvuelve bien incorporándose al área rival desde segunda línea y buscando la portería contraria.