Los motivos por los que el Barça no tendría que haber renovado a Sergi Roberto

El FC Barcelona extendió el contrato de Sergi Roberto hasta el 30 de junio, después de casi un año negociando con el entorno del futbolista. Accedió a una considerable reducción de sus ingresos, en fijos y variables, para poder quedarse en el Camp Nou. Ha sido un movimiento que ha generado mucha incertidumbre y sorpresa en el barcelonismo, sobre todo porque el de Reus lleva un par de años alejado de un buen nivel y en la última temporada vivió en la enfermería para recuperarse de sus repetidas lesiones. 

De hecho, a día de hoy el centrocampista de 30 años no ha recibido el alta médica después de pasar por el quirófano a mediados del mes de diciembre para tratarse una lesión en el recto femoral del muslo derecho. No jugó, sin embargo, desde el 27 de octubre cuando cayó lesionado ante el Rayo Vallecano. Ha vivido un proceso traumático en su recuperación y, cuando estaba listo para disputar el tramo final de la 21-22, recayó de las dolencias físicas y se vio obligado a empezar de cero. 

El último año del de Reus es un despropósito. Disputó 12 partidos (9 en LaLiga y tres en la Champions League), registrando dos goles y una asistencia. No llegó a debutar bajo las órdenes de su excompañero Xavi Hernández y su papel, alejado del terreno de juego, fue bastante discutido. De allí que resulte, de cierto modo, incomprensible que el Barça haya decidido extender su contrato hasta el verano que viene. 

Fue precisamente el entrenador egarense quien insistió en su permanencia, probablemente con el recuerdo de lo importante que llegó a ser Sergi Roberto hace unos años para el conjunto azulgrana. La realidad ahora mismo, sin embargo, es totalmente distinta. Sergi Roberto no responde a las necesidades actuales del equipo y queda preguntarse: ¿Mejorará el centro del campo? ¿el lateral diestro? Visto lo visto en sus últimos partidos (y antes de una lesión muy fuerte) parece imposible. Sobre todo cuando son dos sectores del campo en los que el Barça piensa reforzarse en el mercado. 

Ese es el principal motivo por el que resulta una auténtica sorpresa que el Barça haya renovado a Roberto. Es un jugador que, salvo a una gran sorpresa (que nadie se la espera, a este punto), no va a tener un margen de crecimiento ni mejora en el equipo y que, además, irá poco a poco tras una recuperación que ha sido eterna. Sergi no ha tenido suerte, de eso no hay dudas, pero no 'quita' el hecho de que será un jugador que tiene pocas probabilidades de ser importante en el próximo curso. 

El lío con la posición 

Si hay algo por lo que se ha destacado Sergi Roberto en sus mejores años ha sido por su polivalencia. Ha sido capaz de rendir tanto en el centro del campo como en el lateral derecho, pero desde hace unos cuantos años no ha sido determinante en ninguna de las dos posiciones. De hecho, incluso con la llegada de Sergiño Dest en 2020 perdió protagonismo y comenzó a quedarse, muy pronto, en el banco de suplentes. 

En el comienzo de la temporada 21-22 Koeman apostó más por él en el centro del campo, pero en gran parte de los partidos aportó poco o nada de movilidad, velocidad y creatividad para que el Barça saltara al ataque. Con todo esto en mente, ¿puede sentar a Dest, Azpilicueta si llega, e incluso Dani Alves si se queda? por no cuestionarse sobre la posibilidad de discutir el puesto a los interiores. 

Siguen las 'vacas sagradas'

Otro factor que ha molestado en gran proporción a la afición es el hecho que Sergi vaya a cobrar cinco millones de euros brutos por un año más de contrato. Merece la pena recordar que en el inicio de las negociaciones, Mateu Alemany había puesto sobre la mesa una oferta de dos millones de euros que el jugador rechazó. Ahora, esta subió a los 2,5 'kilos'. 

En una situación normal es un salario accesible, pero en medio de una crisis económica es incomprensible que un jugador que se quedará en el banquillo vaya a cobrar lo mismo que otros que serán titulares indiscutibles (Ronald Araújo, Gavi...).