Pocas horas después de que el Barça confirmara su llegada, y a pesar de las dudas de un Benfica que explicó que todavía no se había cerrado la negociación por su traspaso, Nélson Semedo llegó al Camp Nou para posar vestido con la equipación azulgrana. En su presentación oficial, el portugués vivió la anécdota del día, y es que no pudo lucirse haciendo toques en el coliseo catalán.

El de Lisboa tuvo que conformarse con una zona adaptada de la platea de la primera grada del estadio, ya que el césped está siendo reinstalado para que esté en óptimas condiciones para el inicio de la próxima temporada.

A pesar de todo, a Semedo no le importó empezar en un escenario de circunstancias, e hizo las delicias de los presentes haciendo algunos toques y besando el escudo de la camiseta. "Es un orgullo enorme ser jugador del Barça, dejaré hasta la última gota de sudor", había avisado pocos minutos antes.

Llegada entre ilusión

El día de Nélson Semedo ha sido frenético, y es que el futbolista ha pasado de ser jugador del Benfica a ser presentado con el Barça en apenas unas horas. A pesar de no ser un hecho habitual, el luso ha sido presentado apenas unas horas después de pasar la revisión médica, y ya ha pedido formar parte de la expedición en la gira por Estados Unidos.

El viernes ha sido un día intenso en las oficinas del Camp Nou, y es que antes que el lateral han oficializado su vuelta a la disciplina azulgrana el delantero Gerard Deulofeu y el guardameta Adrián Ortolá.