No hay ningún estudio que lo demuestre, pero a buen seguro que para entender el juego con el sentido táctico y el espíritu solidario, con y sin balón, de un mediocentro ayuda haber vivido el fútbol desde niño en el seno de un hogar de un profesional en la materia. Menos claro está que debutar con el ‘28’ en Primera División vaya a impulsar la carrera en el primer equipo de Nico González, hijo del interior zurdo deportivista Fran, pero sí que es motivo para la esperanza.
Dicho número fue el mismo que estrenó nada menos que Sergio Busquets, hijo del ex portero barcelonista Carles Busquets, el 13 de septiembre de 2008 en un Barça-Racing de LaLiga. ¿La historia se repite? Entretanto, el gallego de 19 años sustituyó ante la Real Sociedad al catalán de 33, y está llamado a darle más de un descanso esta temporada en el pivote si mantiene su progresión. Tendrá la oportunidad de aprender junto al mejor en su posición mientras asoma la cabeza de a poco.
Nico, quien nació el 3 de enero de 2002, jugaba de niño en el Montañeros cuando el Barça se fijó en él. Fran recordaba en una entrevista de MD en 2013 que quedó impactado por la determinación de su hijo en querer mudarse a Barcelona con sólo 11 años, en total contraste con las dudas que le surgieron a él cuando tuvo una oferta culé, ya más maduro y en el mejor momento de su brillante carrera.
“Me faltó la decisión que ha tenido mi hijo. Él estaba lanzado y me dijo que quería ir al Barça. Yo soy de esas personas que lo piensa todo muchísimo más, que le cuesta tomar decisiones, por eso tal vez nunca jugué en el Barça. Ahora pienso qué tonto fui”, explicaba Fran por entonces. De hecho, tampoco se animó a aceptar una propuesta muy potente del Real Madrid. Por lo que hubiera reforzado su talento al club blanco en la época (jugó en el Depor entre 1988 y 2005).
Nico no regala la camiseta de su debut oficial con el Barça
“Yo pensaba que ni siquiera sería futbolista, con seis años no le gustaba el fútbol y después dio un salto brutal”, apuntaba Fran. Definitivamente, esa fe es la que le ha permitido a Nico evolucionar hasta llegar a este soñado debut, superando algún momento difícil y resistiendo tentaciones como la del Manchester City, con su padre trabajando en su fútbol base durante un tiempo. Decidió quedarse, y ahora recibe el premio.