Pedri González, de las sombras al túnel del Camp Nou de forma contundente

La temporada 20/21 para el FC Barcelona ha sido bastante convulsa. Comenzó desde el fatídico 8-2 que marcó el inicio del fin de una etapa gloriosa para dar paso a la renovación de la plantilla, tal vez la más complicada por la situación económica mundial y la que particularmente tiene el club. Los Riqui Puig, Aleñá, Sergi Roberto y Pedri comienzan a dar pasos importantes dentro y fuera de la ciudad condal.

Pedro González López, cariñosamente Pedri. El chico de apenas 18 años llegó con grandes expectativas tras su paso por Segunda División con el uniforme de Las Palmas, jugando como titular un total de 34 partidos y promedio de 79 minutos por juego, según las estadísticas de Sofascore. Cuatro goles y seis asistencias redondearon su gran temporada.

Sus actuaciones en el mundial sub17 en 2019 y la 19/20 confirmaron el acertado desembolso de 8 millones de euros y un año de cesión. Dueño del mediocampo y la zona izquierda de la cancha, jugando como enganche, interior, y hasta de media punta, posición favorita y la que más repitió. Todo fue válido para que ahora, esté como la joya de la corona en el cofre de diamantes de Ronald Koeman.

Pero el técnico holandés “no sabía mucho” de él, a pesar de los buenos informes y de la calidad que atesora en cada jugada, claro, aprendió mientras veía “cada vídeo del Barcelona, sobre todo los de Iniesta”, el manchego que se fue como héroe del Camp Nou y quedará como ídolo para este joven talento de Tegueste.

Así lo afirmó el propio Pedri, al hablar en rueda de prensa sobre cómo fue su primera charla con su director técnico, que también es leyenda viva del Barcelona tras formar parte de la conquista de la primera copa europea de la historia del club. Desde el primer momento en el que le dio entrada al campo, se le hizo cuesta arriba no darle un puesto fijo.

La misma plantilla que cuenta con Pjanic, Coutinho, Dembelé, Busquets, De Jong, Griezmann y Leo Messi en las zonas de creación y ataque, tiene ahora un puesto reservado para un chico que apenas cumplió la mayoría de edad y ya cuenta con 14 titularidades en los 20 compromisos de LaLiga que ha disputado el Barcelona. Dos goles e igual número de asistencias para ayudar a su equipo, el de sus sueños, a ser el escolta del Atlético de Madrid, con los mismos 40 puntos que el Real Madrid pero con mejor average de gol.

De imaginarse el Camp Nou a ser el mejor socio de Messi

El sueño de jugar junto a Iniesta no se dio, más por edad que por méritos porque de solo imaginar una combinación entre Andrés y Pedri el fútbol toma un color increíble. Pero está Messi, que con sus más y sus menos arrancó la campaña envuelto en una cara larga, jugando en equipo pero con la cabeza en solitario, aislado de gran parte de la dinámica. A la primera combinación efectiva le cambió el semblante.

Cada pared, diagonal, pase al pie, esa visión al espacio que se extrañaba en el Camp Nou, cada cosa en la nostalgia que ahora Messi vuelve a disfrutar en Pedri, le devolvieron la sonrisa, una tímida, pero sonrisa al fin. Otra pared, otra diagonal y ahora una jugada individual para salir de su marca y entregar en limpio. Después el gol, la asistencia. En esta perla hay un proyecto de jugador que apenas está en fase de prueba, un proyecto que arranca de a poco y va carburando, contentando a Messi cada día más, dando una nueva cara al aficionado culé.

Apunta para crack y en el Barcelona lo saben, solo faltaba Koeman por enterarse y vaya que lo ha hecho, porque además de 14 juegos en LaLiga también le dio puesto de titular en Champions en cuatro juegos, completa cinco con la suplencia en la visita al Ferencváros, club ante el que debutó con gol en una fase de grupos que dejó buenas pinceladas ante un equipo como la Juventus, tanto en la ida como en la vuelta.

Ronald Koeman ya conoce a Pedri González, ya le llamó aparte para comunicárselo y en público lo hace titular. Soñaba con el túnel del Camp Nou y  hoy es titular en el equipo que admiraba desde pequeño, dando juego, espacios y sonrisas al jugador más grande en la historia del club. Pedri González, la revancha de lo que pudo haber sido Thiago, el sucesor de Iniesta.