El FC Barcelona ganó de forma holgada uno de los partidos más plácidos de la temporada 2016-17 y no puede decirse que el árbitro del partido, Munuera Montoro, tuviera apenas incidencia en el resultado final del encuentro. Sin embargo, y a pesar de que los de Luis Enrique consiguieron una goleada escandalosa contra el colista de la clasificación, pudieron ser más los goles blaugrana.
Corría el minuto 56 de juego cuando Ivan Rakitic fue derribado en el interior del área de Osasuna por Steven, en una carga que no tenía nada de legal y que debería haber significado la pena máxima a favor de los culés.
El Barça goleó sin un claro penalti a favor
Justo después de que se diera la acción, el colegiado miró a su asistente y éste no dijo ni pío, sin hacer el gesto de penalti, por lo que el juego siguió para desesperación de Rakitic y del resto de sus compañeros. Dos minutos después llegaría el gol de la tranquilidad de André Gomes, tras un remate al palo de Gerard Piqué, pero cabe decir que el penalti a favor de Rakitic no fue pitado en el momento más tenso del partido.
El Barcelona mandaba por 2-1 en el marcador y Osasuna cada vez se acercaba a las inmediaciones de la portería de Ter Stegen con más peligro. De no haber marcado André Gomes el tercer gol de la tranquilidad, y con el penalti a Rakitic no pitado, quién sabe si el Barça podría haber conseguido igualmente una goleada tan holgada como la que se dio al final. Por fortuna, los tres puntos estuvieron bien asegurados en el Camp Nou.