A pesar de que desde diferentes sectores se hable de que el Barça podría estar más relajado de lo común para el partido de este miércoles ante el Hércules, de puertas a dentro del vestuario la situación es totalmente diferente. Esa sensación que podría haberse dado al darle Luis Enrique vacaciones extras a la "MSN" y a Piqué, que no jugarán ante el Hércules, no es para nada lo que se respira en Can Barça. Y si no la muestra del caso de Rafinha es un ejemplo claro.

Al igual que su compañero Javier Mascherano, el menor de los Alcántara prefirió priorizar las necesidades de su equipo y no irse de vacaciones antes de tiempo. Rafinha apostó por quedarse para ayudar a los suyos a pasar a los octavos de final de la Copa del Rey.

A pesar de que no tiene el mismo rol que los otros cuatro compañeros dentro del club, incluso que ni Mascherano, Luis Enrique había sido comprensivo con los jugadores que tenían que hacer un viaje Transoceánico para estar con sus familia. Eso le dio igual a un Rafinha que busca su sitio dentro del equipo y que se toma este partido como una reválida a su gran inicio de temporada, estancado en el último mes.

Rafa sigue trabajando para volver a contar para "Lucho"

A pesar de que su última actuación como titular se remonte al partido de ida ante el Hércules en el José Rico Pérez, el joven canterano no pierde la confianza. Precisamente su mala actuación le hizo caerse de la lista de convocados para el partido ante el Madrid y le ha costado ir entrando en los siguientes compromisos. Con quince partido este curso y cinco goles anotados, Rafinha sabe que tiene en su mano cambiar la dinámica y volver a ser un fijo en las rotaciones del equipo.  Y gestos como este le hacen ganar puntos.