Raphinha sigue con su particular ‘récord’ desde que llegó al Barça

Raphinha ha tenido una primera temporada en el FC Barcelona de muchas emociones. El futbolista brasileño presionó durante el verano para llegar al Camp Nou y dejó pasar al Chelsea, quien le ofrecía mejores condiciones económicas. El equipo azulgrana confiaba en el salto de calidad que podía entregar el extremo a la plantilla, aunque de parte y parte parece que algunas cosas han quedado a deber.

Y es que con el curso ya terminando en menos de dos meses, el Barça ha visto a un Raphinha muy bueno sobre el campo, pero otro en el que pareciera no poder confiar a la hora de ser decisivo sobre el césped. En el caso del jugador, que comenzó siendo titular y unas semanas después se marchó al banquillo, ha visto como con el pasar de los meses no es capaz de poder jugar los 90 minutos, más el añadido, sin ser reemplazado por Xavi Hernández.

Los minutos están pero no parece suficiente

Aunque la lesión de Dembélé, hace ya tres meses, le abrió la puerta a la titularidad, el atacante continúa con su racha de no poder escuchar sobre el campo cuando el colegiado señala el final del encuentro. Este domingo parecía que todo estaba dado para que asi fuese y ya en el minuto 92, el técnico culé decidió enviar a Ansu Fati al partido y el elegido para salir, nuevamente, fue el brasileño.

Ya en un par de ocasiones el jugador ha mostrado su enfado y frustración por salir del partido en los minutos finales, y es que parece haberse cansado de la situación. En una temporada donde ha estado desde el comienzo en 28 de 42 partidos que ha disputado, únicamente ha disputado todos los minutos en un solo duelo: la visita al Sevilla en la primera parte de LaLiga el 3 de septiembre.

Las cosas parecen no alinearse para el jugador

Tras aquel triunfo por 0-3 ante los de Nervión, el extremo no ha sido capaz de convencer a Xavi para que le permita completar el partido y ante el sistema de cuatro mediocampistas que ha reinado en este 2023, siempre ha sido el sacrificado a la hora de refrescar el ataque. También le ha tocado ser el señalado cuando las cosas no van bien y ser el primero en salir cuando se necesita destrabar un partido o remontar algún resultado.