Ansu Fati se ha convertido en el auténtico fenómeno del barcelonismo en este inicio de temporada. Con apenas 16 años, fue convocado por Ernesto Valverde siendo jugador del Juvenil A ante la plaga de lesiones en la delantera, pero su rendimiento fue tan satisfactorio que, a día de hoy y pese a que se han recuperado efectivos, el de Guinea Bissau sigue en el primer equipo.

Estamos hablando de un jugador que, pese a su corta edad, ha enamorado a sus compañeros, a la afición y al cuerpo técnico con su fútbol alegre y dinámico. Ansu Fati tiene descaro para encarar, facilidad para el desborde, serenidad para no precipitarse y buscar la mejor opción y no teme a buscar portería cuando debe. Un diamante que el club quiere pulir y que, a día de hoy, es la sensación del fútbol europeo.

Incluso en el Real Madrid se rinden a la evidencia con el joven extremo azulgrana. En esta ocasión, Raúl González Blanco, mítico ex capitán del conjunto blanco y actualmente técnico del Juvenil A en la Fábrica, elogió el talento emergente de Ansu Fati aunque también advirtió de la importancia de cuidar a este tipo de jugadores que triunfan tan prematuramente.

“Son jugadores jóvenes que aparecen en un momento y que tienen algo diferente", dijo Raúl, aunque advirtiendo que "hay que tener paciencia, tranquilidad y disfrutarlo". Un consejo que hay que tener muy en cuenta ya que, recordemos, el madridista vivió un caso muy parecido cuando explotó con el primer equipo del Real Madrid cuando solamente tenía 17 años

Pese al lógico madridismo de Raúl, se mostró contento con el hecho de que alguien tan joven como Ansu Fati pueda tener un papel relevante en la élite. "Creo que es bueno para el fútbol que salgan jugadores con esa juventud y esa calidad. Lo que haga se lo va a ganar en el terreno de juego y él hará su camino”, sentenció.

El papel de Ansu Fati en el Barça

Ansu Fati tuvo gran protagonismo en el primer equipo del FC Barcelona tras la plaga de lesiones de principios de curso. A día de hoy, con todo el elenco de cracks disponible, lógicamente el de Guinea Bissau verá reducidas sus oportunidades. Eso sí, nadie quiere tener prisa con él: como Raúl dijo, hay que tener paciencia con él y darle oportunidades sin sobrecargarle.