El pasado sábado, el FC Barcelona sufrió la primera derrota de la temporada, que coincidió también con el primer partido perdido de la 'era Ronald Koeman'. Fue contra el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, en un encuentro en el que los azulgranas dominaron a placer en el primer tiempo perdonando varias ocasiones y pero en el que acabaron bajando los brazos después del descanso.

En la segunda parte, el Getafe consiguió ralentizar el juego y emplear las malas artes típicas de los equipos de José Bordalás para tratar de que se jugase lo menos posible para desquiciar a los azulgranas. Y, lamentablemente, lo consiguió. El FC Barcelona acabó desconectando del partido, encajó un gol por un penalti infantil de Frenkie de Jong y apenas generó peligro en el área azulona.

En líneas generales, se vio a un FC Barcelona decaído, sin energías para superar al Getafe después de haber hecho un primer tiempo bastante bueno. La actitud del equipo de Ronald Koeman en el segundo acabó desesperando a uno de sus integrantes: Gerard Piqué. El defensa catalán, tercer capitán de la plantilla, perdió la calma y atizó a sus compañeros con numerosos reproches.

Piqué, una leyenda en el Barça

A día de hoy, la situación poco controlada del coronavirus sigue evitando que las autoridades dejen que haya público en las gradas de los estadios. Es por ello que las cámaras de ‘El Golazo de Gol’ captaron de manera muy nítida las palabras con las que Gerard Piqué recriminó al resto de jugadores que no jugasen el duelo contra el Getafe con la intensidad necesaria.

En concreto, el defensa catalán estalló en el minuto 71, en un momento en el que el conjunto madrileño apretaba y que parecía estar más cercano el 2-0 para los locales que el empate para los de Ronald Koeman. "¡Venga hombre, ostia! ¡Que poca sangre, joder! ¡Puta mierda ya, ostia!", exclamó Gerard Piqué, después de que Antoine Griezmann cortase una jugada peligrosa para mandarla a córner.

De poco sirvieron los reproches del tercer capitán culé a sus compañeros. Al FC Barcelona le faltaban las ideas, los ánimos y, por lo que se ve, también las fuerzas. Poco después de la acción descrita, Gerard Piqué, completamente desesperado, se volvió a dirigir al resto de futbolistas azulgranas con un "¡despertad, ya!". Pero no despertaron. El primer revés de la temporada había llegado.

Así fueron los reproches de Gerard Piqué