La operación retorno de Miralem Pjanic a la Juventus sigue en 'stand by' y, a solo restan dos semanas para el cierre del mercado de fichajes, sigue bloqueada por un trámite previo que el club turinés no ha podido terminar de solucionar para abrir paso a la llegada del centrocampista del FC Barcelona: la salida de Aaron Ramsey.

Siete millones de euros es el inconveniente que retiene al centrocampista galés en el equipo turinés, es el costo de su ficha y la cuarta más alta de la plantilla. Ese obstáculo dificulta la aparición de posibles destinos para él, incluso en la potente Premier League. Pjanic, que no cuenta para Ronald Koeman un año después de su llegada, sigue a la espera porque sabe que Massimiliano Allegri, técnico de la Juve, no se ha olvidado de él.

Ni siquiera el flamante fichaje de Manuel Locatelli, ha borrado al centrocampista bosnio del Barça de los pensamientos de un entrenador que logró sacar un gran provecho del medio en sus cuatro temporadas conjuntas en la 'vecchia signora'.

Definitivamente, Locatelli no excluye el fichaje de Pjanic. Solo el 'caso Ramsey' dejaría fuera de la ‘Juve’ al jugador azulgrana. El internacional de 23 años pasó este miércoles el reconocimiento médico previo a su fichaje por la Juve, que tras una ardua negociación con el Sassuolo llegó a un acuerdo para concretar la operación.

Allegri no relega a Ramsey

Massimiliano Allegri, como es un entrenador precavido, no ha relegado a Ramsey de sus planes de pretemporada, tal y como sí ha hecho el Barça con Pjanic, con una participación testimonial para el técnico Ronald Koeman. Ramsey ha jugado como pieza importante en la zona ancha 'bianconera', en total contraste a la actual situación del bosnio y por la cual desea marcharse.