Tremendo error culé: El Barça pierde una millonada con Cucurella

Marc Cucurella, a sus 21 años, es el claro ejemplo de canterano de La Masia​ que acaba triunfando. La pasada temporada, jugó cedido en el Eibar y comenzó a destacar cuando adelantó su posición de lateral izquierdo a centrocampista por el mismo carril. Su velocidad, su descaro y su despliegue le convirtieron en uno de los puntales del equipo vasco, lo que llevó al FC Barcelona a cometer un grave error con él.

El pasado verano, lo cedió al Getafe con opción de compra por valor de 6 millones de euros con el único condicionante favorable de poder quedarse un 40 por ciento del valor de una futura venta. En un equipo más exigente como el madrileño, el canterano culé, lejos de arrugarse, todavía ha mejorado más sus prestaciones hasta el punto de convertirse en un jugador muy codiciado en el mercado.

Este domingo, varios sectores de la prensa española aseguraron que el Getafe ya ha decidido efectuar la cláusula que le permitirá llevarse al catalán por esos míseros 6 millones. Una cantidad completamente irrisoria, y más teniendo en cuenta la calidad real del jugador y la tasación que se le hace en el portal especializado Transfermarkt, que se cifra en 20 millones de euros y que, normalmente, siempre tira a la baja.

Lo más curioso de todo es que la operación se cerró el pasado verano, casi al mismo tiempo que se conseguía también el fichaje de Junior Firpo, lateral hispano-dominicano por el que el Barça pagó 25 millones de euros al Real Betis sumando la parte fija y la variable. Ahora, Cucurella triunfa en el Getafe y el ex bético no hace más que generar dudas por su pobre rendimiento pese a las oportunidades recibidas.

Otro error del Barça

En otras palabras, el FC Barcelona ha sido nuevamente víctima de su tremenda incompetencia para analizar situaciones deportivas y financieras. Los culés no solamente pierden a un canterano de gran rendimiento a corto y largo plazo, sino también la oportunidad de hacer caja de verdad con una venta que hubiese podido multiplicar por cuatro la cantidad por la que finalmente se ejercerá.

Otra de tantas operaciones desastrosas que se están produciendo en las últimas ventanas de traspaso por parte de la dirección deportiva culé, que sigue acumulando muchos errores y poco aprendizaje en cada uno de ellos. Se sigue vendiendo la calidad de la Masia a precio de risa para comprar a precio de oro jugadores de fuera que no funcionan.