Pasan las jornadas y el RCD Espanyol no muestra síntomas de mejora. Más bien al contrario. Los 'pericos' empezaron bien la etapa post-confinamiento al conseguir una victoria y un empate que les alejaron, momentáneamente, de la última posición de LaLiga Santander 2019-20. La derrota ante el Levante en Cornellá (1-3), sin embargo, fue un punto de inflexión y les condenó de nuevo a convertirse en el farolillo rojo.

Es lo que tiene este formato final de la competición, con dos o tres partidos por semana. Que en unos días puede reinar el éxtasis y el objetivo parece cercano, y al cabo de unos días todo puede irse al traste. Los del 'Pitu' Abelardo cayeron derrotados este pasado jueves contra el Betis en el Benito Villamarín (1-0), después de que un ex azulgrana y culé como Marc Bartra anotara el único gol del partido.

Con siete jornadas por disputar, el RCD Espanyol se encuentra a ocho puntos de la salvación y es el peor situado en esa lucha, que comparte con Leganés y Mallorca en los puestos de descenso. Para colmo, ha visto cómo en la última jornada los dos equipos que aspira a alcanzar, Celta de Vigo y SD Eibar, han ganado sus respectivos encuentros. Los celestes acumulan dos victorias consecutivas antes de recibir este fin de semana al Barça, mientras que el Eibar ha sumado cuatro de los últimos seis puntos y también se muestra en plena forma.

Ante esta perspectiva tan negativa, no son pocos -pericos y no pericos- los que ya han perdido la esperanza con el Espanyol esta campaña, asumiendo poco a poco que el segundo 'eterno rival' del FC Barcelona en la competición doméstica estará la próxima temporada 2020-21 en Segunda División. Si eso pasa, será la primera vez desde hace 26 años, la última vez que el equipo blanquiazul se vio obligado a jugar la categoría de plata.

El Espanyol, al borde del abismo

Un auténtico fracaso para un equipo que la pasada temporada terminó séptimo y se clasificó para jugar la UEFA Europa League, cayendo eliminado tras la fase de grupos por el Wolverhampton. Las salidas de piezas clave como Borja Iglesias y el antiguo entrenador Rubi, destituido hace pocos días en el Betis, se convirtieron en un duro golpe que, unido al desgaste por los partidos europeos, ha hundido a los 'pericos' esta temporada.

¿Conseguirá salvarse 'in extremis' de bajar a Segunda División? Es una situación que ya ha solventado en anteriores ocasiones, aunque cada vez está más difícil. Habrá muchos culés que se alegrarán del descenso del Espanyol si se acaba consumando, mientras que otros confiarán en que se quede en Primera División para seguir disfrutando, así, de la competitividad que les une con el Barça. Pase lo que pase, lo sabremos en unas semanas.