Ansu Fati no termina de despegar en la 2022/23 con el FC Barcelona. Ante el Girona, el '10' regresó al XI y, si bien fue de lo mejor en una primera parte flojísima, su aporte se fue diluyendo con el pasar de los minutos y volvió a quedarse 'corto' cuando parte como titular. Son ocho las jornadas de Liga en las que ha sido de la partida, cuatro consecutivas con la del sábado. Sin embargo, solo en una de ellas pudo 'mojar'.

En Montilivi, el Barça esperaba un choque trabado, en donde la calidad individual debía pesar para resolver el partido temprano. El de Bissau estuvo cerca de propiciar la apertura del marcador en el primer cuarto de hora, con una recuperación tras la mala salida del portero Paulo Gazzaniga que terminó con un remate bloqueado por el argentino a Ousmane Dembélé. El '7' se marchó lesionado en el 25' y los culés siguieron presionando, con poca claridad.

Sobre la media hora, Ansu tuvo la más clara, de nuevo gracias a una mala salida por bajo de los locales. Esta vez, el '10' resolvió por cuenta propia tras recuperar el balón cerca del área, rematando ligeramente alto en un disparo que buscaba el larguero del pórtico 'rojiblanco'. La insistencia del delantero en presionar la salida de Gazzaniga le costó la amarilla antes del descanso, por decisión de un Muniz Ruiz de floja actuación como juez principal.

En el complemento, ya con Jordi Alba en campo, Fati participó en la elaboración de la jugada que acabó en el único gol del partido, fruto de la buena presión alta de los de Xavi, el fallo de Gazzaniga al intentar retener el centro del '18' y el oportunismo de Pedri para empujar a puerta vacía un balón suelto en el área chica, donde por sanción no pudo estar, nuevamente, Robert Lewandowski.

Ansu se diluyó en el tramo final

Sin delanteros en el banquillo por las sanciones a 'Lewi' y Ferran Torres, el técnico egarense aguantó el cambio de Ansu hasta el 80', aunque el '10' estaba totalmente desconectado del partido desde hacía rato. Alejandro Balde ingresó en su lugar y el Barça sufrió en los últimos minutos después de bajar la intensidad en la presión y conceder facilidades al Girona para llenar de centros el área culé. Aún así, los tres puntos se quedaron con el líder. Ansu deberá esperar una semana más para intentar recuperar el olfato goleador que le caracteriza.