El 'arte' con el que el Barça destruyó al Getafe en Montjuïc

Xavi Hernández apuntaba en rueda de prensa que el FC Barcelona necesitaba un partido convincente para dar ese 'pasito' que tanto se le había resistido en LaLiga en este mes de febrero. Los culés sumaron diez de doce puntos posibles, pero en choques anteriores habían dejado más dudas que certezas, por la poca solidez defensiva ofrecida ante el Granada o la forma agónica de ganar frente al Celta. El triunfo contra el Getafe, con goleada incluida, aviva los ánimos en el equipo. 

Más allá del resultado, las sensaciones que ha dejado el partido de los azulgrana son más que positivas. Ha servido para 'liberarse' de la presión acumulada de estas últimas semanas y sacudirse del empate -merecido o no- contra el Nápoles, y que también tiene varias clave que invitan a creer que el entrenador egarense está dando con la tecla para que el equipo muestre su versión más solvente en este tramo 'decisivo' de la temporada, con LaLiga y Champions League en juego. 

Xavi Hernández 'da' con la tecla en el Barça

El haber minimizado al Getafe no es poca cosa, porque es un equipo que suele meter en problemas a los azulgrana en cada enfrentamiento. Xavi tuvo tirar de su artillería pesada, a pesar de que tuvieron menos de 72 horas para preparar el partido. ¿Cuál ha sido el gran cambio? El Barça fue un equipo que supo aprovechar el hecho de que los azulones presionaban muy arriba y dejaban su defensa muy adelantada, con mucho espacio a la espalda de los centrales. Raphinha y Joao Félix 'explotaron' este recurso y los culés no tardaron en encontrar el camino hacia el gol. 

La diana que abrió el marcador llegó de esa manera y la fórmula se repitió una y otra vez, ante la falta de respuesta de José Bordalás y compañía desde la banda. Fue primero Jules Koundé quien dejó a Raphinha solo con mucho terreno de juego por delante y de allí la historia empezó a sonreírle a un Barça que aprovechó espacios y que en la mayoría de los ocasiones encontró a los dos extremos (¡o a Christensen!) con ventajas para conducir y plantarse en el área rival. 

Y es que para el segundo gol de la tarde, Ter Stegen tocó para Araújo, quien a su vez cedió a Pau Cubarsí que imprimió velocidad a la jugada para que entre Gündogan y el siempre presente Raphinha cocinaran el pase con el que Christensen, llegando por la banda derecha, encontrara a Joao Félix solo en el corazón del área para que solo tuviese que empujar el balón. Frenkie de Jong, a pase del brasileño, y posteriormente Fermín López pusieron la guinda al pastel en una tarde plácida para todo el barcelonismo. 

El camino a seguir para el Barça

El partido del Barça tuvo muy pocos errores y se logró ver la versión más 'fina' de los atacantes en el último pase, sobre todo en la segunda mitad. Raphinha fue protagonista de dos fallos importantes tras el 1-0, con malas decisiones, pero se reivindicó en la reanudación con una de sus mejores actuaciones como azulgrana. Se beneficiaron y explotaron las carencias de un Getafe que siempre da guerra, pero que en Montjuïc no supo reaccionar al golpe inicial.