El Atlético de Madrid comenzó con una alegría en este inicio del campeonato nacional de Liga y consiguió vencer por la mínima al Getafe con un solitario gol de Álvaro Morata en el primer tiempo. Los rojiblancos han recompuesto su equipo tras las numerosas bajas en el mercado de fichajes para volver a hacer un bloque fuerte y trabajado.
El partido solamente tuvo un tanto, que llegó en un centro desde la banda derecha a cargo de Trippier y un remate de Morata al fondo de las mallas. A partir de ahí, llegaron algunas acciones que pudieron mantener o cambiar el curso del partido cuando este estaba teniendo un dominio irregular por parte de los rojiblancos.
Primero, Jorge Molina vio la cartulina roja por pisar el talón de Thomas -recordemos que, esta temporada, toda acción al tobillo por detrás será castigada con expulsión por la nueva normativa- y dejaba al Getafe con uno menos. Poco después, Renan Lodi hizo lo propio con los rojiblancos, en una acción inocente en la que soltó el brazo para ver la segunda amarilla.
En el segundo tiempo, el Atlético pudo sentenciar con un penalti sobre Joao Félix -el portugués recorrió medio campo para irse de todos sus marcadores en una jugada maradoniana- que Morata falló al toparse con Soria. Los de Simeone pudieron pagarlo, ya que Ángel mandó un trallazo a la crucete en el tramo final de encuentro. Pero el empate no llegó y los rojiblancos sumaron sus tres primeros puntos.
Lo peor, la lesión de Joao Félix
El Wanda Metropolitano se llevó un susto muy importante al ver que Joao Félix, el fichaje estrella de este verano y el futbolista que está demostrando que tiene calidad suficiente como para liderar al equipo de Diego Pablo Simeone sobre el terreno de juego, se tenía que retirar lesionado pasada la hora de juego, en el minuto 66, tras una mala pisada.
El portugués, afortunadamente, pudo marcharse del terreno de juego por su propio pie, algo que podría ser indicativo de que la lesión no es grave. Sea como sea, Joao Félix volvió a protagonizar una de las jugadas que puede hacerse habitual en él: galopó varios metros regateando a todo aquel que le salió a su paso hasta provocar el penalti que fallaría Morata.