RONALDINHO CREA ESCUELA EN LALIGA
Bale se la jugó con un lanzamiento de falta como Messi, pero no tuvo éxito
Publicación:27/08/2018 - 13:24h
Actualización:27/08/2018 - 17:14h
Leo Messi inauguró su casillero de goles en LaLiga con un peculiar disparo de falta contra el Alavés, y Gareth Bale intentó imitarle en la segunda jornada frente al Girona. El disparo del delantero galés por debajo de la barrera acabó despejado
Hace ya bastantes años que se marchó del FC Barcelona, pero la historia de Ronaldinho sigue muy viva. El astro de Porto Alegre dejó una huella imborrable en la Ciudad Condal, y también tuvo mucha influencia sobre su heredero futbolístico, Leo Messi. El argentino le recuerda a menudo, y hace apenas unos días volvió a revivir la imagen del brasileño.
No es la primera vez que lo hace, pero cuando el de Rosario anota un gol de falta por debajo de la barrera, es inevitable pensar e su ex compañero. Él fue el primero en maravillar en una noche europea frente al Werder Bremen, y en el conjunto azulgrana el nuevo '10' se ha encargado de mantener la tradición. Poco a poco, estos tantos van cayendo.
De hecho, su estreno anotador en LaLiga 2018-19 tuvo este sello, y se ganó los aplausos de un Camp Nou entusiasmado, ya que además de ver una diana espectacular, asistió al gol 6.000 de los culés en el campeonato de la regularidad, que de la misma manera que el 5.000, está grabado en letras de oro con el nombre de Leo Messi.
Fue en el minuto 64 y abriendo la lata de un triunfo trabajado contra el Deportivo Alavés, en el que poco más tarde 'mojó' Philippe Coutinho y el canterano sentenció con un doblete. Si Ronaldinho creó escuela, ahora lo está haciendo el argentino, aunque no todos sus imitadores acaban teniendo suerte.
El disparo por debajo de la barrera no sirvió a Bale
En la segunda jornada liguera, el Real Madrid visitó el campo del Girona, y Gareth Bale se atrevió con un disparo muy similar. En el minuto 65 del enfrentamiento, y con una falta escorada a la derecha, ideal para el perfil de un zurdo, esta no fue su principal elección, aunque se atrevió después de un incidente arbitral.
Su primer intento -por encima de la barrera- lo detuvo el guardameta en la misma línea, pero el colegiado invalidó la acción para amonestar a un futbolista rojiblanco. Poco después, habilitó al galés para servir el balón, y su golpeo potente no fue lo suficientemente raso como para superar los pies de los defensas rivales, que lograron que el balón no alcanzara portería.
