Al margen de la polémica que se ha desatado en las redes sociales por la actuación del árbitro Hernández Hernández en el Real Madrid-Valencia, el entrenador del equipo ‘che’, José Bordalás ha sido autocrítico ante la fragilidad de la defensa en un partido que terminó con una goleada favorable a los merengues.

A su juicio, el colegiado no es totalmente culpable por la jugada del penalti, aunque sostiene que debió ser revisada: “En la banda no la he visto muy clara, pero sí en el descanso. Es un penalti inexistente, entiendo que el árbitro puede interpretar que es penalti, pero el VAR está para algo, para corregirlo. Alderete gana la acción, Casemiro es hábil se deja caer y pita el árbitro, esa es mi interpretación”.

Tampoco considera que haya alguna mala intención por parte del cuerpo arbitral, pero sí ha cambiado el rumbo del encuentro: “No podemos hablar de robo, pero sí de una jugada que ha condicionado el partido. No entiendo cómo puede ocurrir esto en la actualidad cuando tenemos el VAR que es una tecnología que está para eso para que no se pite un penalti que no es”.

Bordalás, autocrítico

El míster del Valencia no justifica lo ocurrido, especialmente en la segunda mitad del partido: “Siempre una jugada y cuando el Madrid se pone por delante al filo del descanso eso condiciona, pero eso no es excusa. No estoy contento con el segundo tiempo, el equipo ha sido muy frágil, muy vulnerable”.

Bordalás sostiene que sus dirigidos han dado muchas oportunidades que el rival supo aprovechar: “En el 2-0 y el 3-0 el Madrid ha entrado muy fácil y el cuarto ha sido con el equipo ya volcado buscando el segundo gol nuestro. No le resto mérito al Madrid, pero le hemos dado muchas facilidades para que se encuentre como un resultado como el de esta noche”.