Con Koeman se ha visto al mejor Barça en mucho tiempo

Hay veces que nos dejamos llevar por el resultadismo, tanto para lo bueno como para lo malo. Todavía se recuerda la euforia que se vivía en el FC Barcelona cuando se goleó en el Camp Nou a la Roma (4-1) o al Liverpool (3-0) en Champions League​ sin tener en cuenta que los culés habían hecho dos pésimos partidos. Esas dos eliminatorias acabaron con épicas remontadas rivales que solo vinieron a confirmar lo que se había visto en la ida.

Es cierto que en el fútbol lo que cuenta es el resultado y el hecho de hacer entrar la pelotita dentro de los tres palos pero, como ya sostuvieron Johan Cruyff o Pep Guardiola, jugando de determinada manera hay muchas probabilidades de que esos resultados se acaben dando. Durante las últimas temporadas, el FC Barcelona ha ido dando tumbos, ganando Ligas y Copas del Rey con un juego mediocre que se aprovechaba del mal momento del Real Madrid a nivel nacional, pero que se estrellaba en Europa.

Pero ahora, con Ronald Koeman, esta tendencia está empezando a cambiar. El FC Barcelona está recuperando, poco a poco, un plan de juego que tal vez no sea tan estético como en la época del 'sextete', pero que sí permite haber recuperado la competitividad apenas dos meses y medio después del mazazo moral de Lisbo,a con los ocho goles encajados en cuartos de final de la Champions League a cargo del Bayern de Múnich.

A día de hoy, el FC Barcelona genera muchas ocasiones de peligro y son muy pocas las que recibe. Se han recuperado la presión y la velocidad de circulación de balón, aunque lógicamente hay aspectos que toca mejorar. El problema es que el hecho de que el barcelonismo venga de una temporada tan decepcionante como la anterior hace que a veces veamos más drama que el que realmente hay.

La clasificación está ahí y no se puede negar: el FC Barcelona es duodécimo en LaLiga y lleva cuatro jornadas sin ganar. Pero hay motivos que invitan a ser optimistas porque, si se sigue progresando en el juego, la dinámica de resultados también se invertirá. Que Leo Messi o Antoine Griezmann afinen su puntería es cuestión de tiempo y, si cuando lo hagan el Barça sigue manteniendo este nivel de juego, este equipo aspirará a todo.

Un mal inicio con Pep Guardiola

Cuando Pep Guardiola llegó al FC Barcelona, inició LaLiga perdiendo en el campo del Numancia y empatando en casa contra el Racing de Santander. Se venía de una época complicada y, por esos resultados, todo era pesimismo pese a que el equipo mereció golear en ambos partidos. Johan Cruyff dijo que era el mejor Barça que había visto en muchos años y su lectura fue correcta: se ganó el triplete y, más allá, también el sextete. No tiene por qué suceder lo mismo con Ronald Koeman, pero cabe mencionar que a veces lo que cuenta no es como empieza, sino como acaba. Y si el Barça sigue jugando así, todo acabará mejor de lo que muchos creen.