El Barça se enfrentará a un Betis envuelto en polémicas

Parece que el FC Barcelona llegará a Heliópolis en medio de una guerra interna entre la directiva del Real Betis Balompié y la plantilla. Todo después de haber caído por dos a cero frente al Sevilla en el último partido de Liga BBVA 2015-2016 y que el presidente verdiblanco criticase la apatía y conformismo mostrado por sus jugadores en las declaraciones tras el encuentro.

En la radio oficial del club, Ángel Haro afirmó que "estoy muy fastidiado, al igual que el 100% de los béticos. Me niego a aceptar como algo normal perder con el otro equipo de la ciudad". El presidente de la entidad añadió que "no me gustan este tipo de declaraciones, no me gustan las declaraciones conformistas. Ha habido muchos derbis ganados por el Real Betis en los que a priori teníamos menos calidad, pero con compromiso, entrega y tesón se sacaron adelante. El hecho de que tengamos más o menos calidad que el Sevilla no es excusa". Y estas palabras, como era de esperar, han sentado como una bomba de relojería en el seno del equipo.

Esta situación ayuda, no obstante, al mandatario andaluz en su intento de reestructurar el club, algo que también levanta polvareda y no ayuda a que el ambiente sea el adecuado la semana antes de recibir al líder de la Liga. Y es que con la salvación alcanzada ya hace varias jornadas, parece que el Betis ya piensa en la próxima campaña.

Parece que los fichajes de jugadores como los Digard, Van der Vaart o Damiao no le han venido tampoco bien al equipo, junto a la temporada no muy allá del ídolo local Joaquín Sánchez. Sin embargo, los sevillanos son conscientes de que en el último gran partido que les queda pueden amargarle la temporada al FC Barcelona, como ya dejó claro el portero Antonio Adán. Algo con lo que tendrán que lidiar los de Luis Enrique para seguir con la operación "pleno al quince".